EL FRACASO DE LAS MEGADIVAS

Tantas mujeres buenas de los 90, carajo, que se han ido por la borda. 

Sharmin era una de ellas, al igual que Venya, Georgina, Ibelka Ulerio, Carolina, Melissa Guzmán. 

Hasta el propio Luis Medrano renegó de su excelente idea de hacer calendarios, con el grupo de mujeres a las que bautizó como Megadivas, logrando una gran pegada de ellas a nivel comercial, como modelos, presentadoras de programas, algunas como damas de compañía de una empresa de servicios que manejaba un diseñador de modas, muy famoso, ya fallecido. 

Cuando un artista famoso llegaba a Casa de Campo o a Punta Cana, ese diseñador las contrataba, en dólares. Ciertas megadivas, no todas...Y él tenía un chofer que se las llevaba a su lugar de destino. 

Sólo yo digo esto, nadie más. 

Y no voy a decir quienes son, porque son amigas mías, y quiero protegerlas. Y tengo pruebas por si acaso quieren demandar, como las que me proporcionó Gomez Días cuando algunas de sus amigas le pegaban cuernos.

Eligiéron, con su fama, para cómo buscársela, con banqueros, (como las que protegió Baninter, montándole tiendas en importantes plazas). 

El caso es señores, que las Megadivas se han extinguido todas.

La única que se salvó del caos, fue  Mariela Encarnación, porque se fue del país y empezó a trabajar en el programa “Showbiz” de CNN en español. 

A las demás se las tragó un pato, que todos saben que caminan y van excretando, como si nada, lo que se han comido.

Por cierto, eso de que hay gente como los patos, no es mío. Me lo dijo Rubby Pérez, en la galería de la casa de Las Rubias de las Flores, del Ensanche Las Flores, donde nos juntábamos con Peter Cruz, que cada uno teníamos a una de las tres hermosas chicas.

Amelfis Días, la ex road manager de Romeo, que era una carajita, y vivía al lado, ha dado testimonio de ese can de Las Rubias de las Flores.

Los memorables años 80...que no solo fueron de merengues emblemáticos, sino de juntes y fiestas históricas.

Por eso lo rememoramos ahora con Luis Medrano y los Correcaminos, como en los viejos tiempos.

La diversión, el entretenimiento, debe seguir.

Si se le quita eso al pueblo, cargado de problemas, hay más problemas.

¿Oíste Faride?

Soy un trabajador del arte y el entretenimiento, en el cual no niego he hecho fortuna.

Mal haría con apoyar acciones abusivas en contra de la gente sencilla del pueblo, que les quitan las mesas por estar jugando Dominó.

Que los intervienen porque en una barbería están trabajando a altas horas de la noche, mientras a los que deben perseguir están atracando en las calles.

El entretenimiento es un derecho consagrado en los Derechos Humanos. Me lo dijo Ramón Alburquerque cuando era presidente de El Senado, y fui a pedirle apoyo para que nos incluyeran en los programas de entidades sin fines de lucro, cuando fui presidente de Acroarte, después de haber visitado a Lila Alburquerque.

Y qué bueno que Faride le pidió excusa al barbero, al que, como siempre hace la policía, lo acusaron, y le pusieron a decir a ella, que estaba vendiendo bebidas alcohólicas, cuando se demostró que era en un local que le queda al lado.

Soy trabajador del espectáculo, y he denunciado siempre los excesos en este negocio. Pero también a los funcionarios que se exceden queriendo echar la culpa de todos los males a la gente que se divierte, como si fuera un delito y un pecado. Como si eso fuera un delito y un pecado.