martes, 7 de octubre de 2025



Brasil se consolida como la mayor potencia militar de América Latina, con un ejército moderno, autónomo y cada vez más influyente en el tablero global.


Su apuesta por la tecnología nacional y un presupuesto sin precedentes lo posicionan entre las fuerzas armadas más avanzadas del hemisferio sur.


De acuerdo con informes de organismos como el The World Factbook y el SIPRI, Brasil mantiene el ejército más numeroso y mejor financiado de América Latina. Con más de 376.000 efectivos activos y una reserva que supera el millón, su estructura de defensa representa un ejemplo de expansión sostenida en la región.


El presupuesto brasileño para defensa en 2023 alcanzó los 22.900 millones de dólares, una cifra que lo coloca por delante de todos sus vecinos y explica el salto cualitativo en equipamiento y capacidad logística. Según fuentes del Ministerio de Defensa, cerca del 7,4% se destina a investigación y desarrollo, impulsando la independencia tecnológica del país.


El poder militar brasileño se apoya en tres pilares: el tamaño de sus fuerzas, la inversión sostenida y el desarrollo nacional de tecnología. “Brasil tiene una capacidad disuasoria y logística sin precedentes en América del Sur”, señalan fuentes de la Conferencia de Ejércitos Americanos.


Tecnología militar y autonomía estratégica

El país ha dado un salto cualitativo con el desarrollo de sistemas de armas propios. Embraer produce el transporte táctico KC-390 Millennium, los cazas Gripen E/F ensamblados localmente y plataformas no tripuladas para vigilancia fronteriza. “Brasil ha demostrado que puede diseñar, fabricar y mantener su propio equipamiento de defensa”, afirman mandos de la Fuerza Aérea.


En el ámbito naval, la Marinha do Brasil lidera la construcción del submarino nuclear Álvaro Alberto, proyecto clave del Programa de Desarrollo de Submarinos (PROSUB), con tecnología francesa adaptada a requerimientos nacionales. Este será el primer buque de propulsión nuclear de América Latina, marcando un hito en la región.


  • Embraer: aeronaves militares, aviones de transporte y sistemas electrónicos.
  • Avibras: misiles, artillería y drones tácticos.
  • Ares Aeroespacial: sistemas de control de tiro y blindaje modular.


El componente industrial de Brasil le permite participar en exportaciones militares hacia África, Oriente Medio y países aliados de América del Sur, generando una economía de defensa autosostenible y con proyección internacional.

Brasil, entre las potencias globales


El índice Global Firepower 2024 sitúa a Brasil en el puesto 12 mundial, superando a Irán, Israel o Ucrania. Este reconocimiento no se debe solo al número de tropas, sino a la combinación de logística, capacidad tecnológica y extensión territorial. La presencia activa en misiones de paz de la ONU y su liderazgo en organismos regionales consolidan su papel como potencia militar equilibrada.


En 2025, Brasil continúa reforzando su disuasión estratégica en el Atlántico Sur, controlando rutas energéticas y comerciales clave. Su doctrina de defensa enfatiza la autonomía, la sostenibilidad industrial y la proyección de poder en un entorno multipolar.


Con un modelo de desarrollo militar basado en la autosuficiencia tecnológica y una industria nacional robusta, Brasil se perfila como la única potencia de defensa regional capaz de desafiar el equilibrio de poder global sin depender de alianzas externas.


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NIURKA BAEZ,
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