Sergio y Sammy

Mientras a Sergio Vargas le está haciendo falta otro “Dile”, Rubby Pérez está necesitando de otro “Perro Ajeno”.
Ambos se catapultaron a los más altos niveles de popularidad con los señalados temas.
En el caso de Sergio la morbosidad de la gente relacionando el tema “Dile” con el supuesto romance que éste mantuvo con Sonia de Sosa, se constituyó en el “motor” que le dio un n uevo impulso a su carrera.
Fue tanto el éxito, que luego Sergio grabó una segunda y una tercera parte con aquello de “Vete y Dile”, “Dile a el”.
Allegados a Sammy refieren que el destacado jugador sufría en carne viva todas las indirectas que Sergio lanzaba en esos merengues que hablaban de que un “negro saca a otro negro”, y los demás mensajes que se entendían iban dirigidos a su mujer.
El asunto llegó a un grado tal, que Sammy le mandó a decir a Sergio que “le iba a tumbar los dientes” si seguía con el relajo.
El portavoz del mensaje fue el pelotero Pedro Guerrero quien se había juntado con Sammy en los Estados Unidos.
Sammy lo disimulaba muy bien, aparentando que no le prestaba atención a las habladurías de Sergio y de la gente.
Pero en el fondo eso lo irritaba.
Algunos llegaron a temer que el cantaleteo de Sergio afetara el desempeño profesional de Sammy, pelotero en que su equijpo había invertido tanto dinero.
Sobre todo porque ni siquiera en el mismo terreno de juego escapaba Sammy de la malediciencia de la gente.
En una ocasión en que estaba bateando, en el momento en que esperaba un lanzamiento, se escuchó la voz de un fanático gritándole desde la grada:
!Sammy, dale a esa pelota tan duro como le dio Sergio a tu mujer!.
Cualquiera se desconcentra y se descontrola....