Cuando Marcel grabó el tema que en sus letras decía que tenía “un viejo que se lo daba todo”, quienes la veían en compañía del senador de San Cristobal sabían que la cantante estaba en lo cierto.
Por lo menos era sincera y no disfrazaba su fuente de recursos, como tampoco el senador en modo alguno ocultaba la relación que mantenía con la morena de piel canela.
Ello así porque se dejaban ver en cenas y almuerzos en el restaurant Tony Roma’s, “famoso por sus costillas”, de las cuales le gusta tanto recostarse la dinámica vocalista.
Claro, ya el senador es un “señor del pasado”, y como bien dice en un reggaetón que grabó, su preferencia se encamina por otro sendero.
Pero, lo cierto es que ésta artista no es un “out” fácil. Es una "vaquera" que se las trae.
Y quienes han querido subestimarla no han tenido más remedio que admitir que se trata de una mujer muy astuta, que sabe muy bien mover las barajas antes de repartir las cartas.
Como buena jugadora Marcel aprendió hace tiempo que “la casa nunca pierde". Y como Zapata, "si pierde arrebata".
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