El Chavonazo de Chavón

El empresario Luís Medrano siempre ha estado vinculado muy de cerca con la empresa que maneja el Anfiteatro de Altos de Chavón, donde ha presentado innumerables conciertos y espectáculos.
Tanto así que fue llamado para que le diera un apoyo logístico al concierto de El Gran Combo, Frank Reyes y Rubby Pérez el pasado sábado en ese recinto, pese a que no era responsable del mismo
Altos de Chavón, según informa Luis, ha decidido asumir el control total de los espectáculos que allí se presenten.
O sea que ya no será arrendado a los empresarios que quieran hacer presentaciones en ese local.
El plan, según Luis, consiste en asumir un programa de actividades diversas auspiciadas y producidas por la empresa dueña del anfiteatro.
Esa iniciativa nos resulta sumamente chocante, porque para mantenerla con éxito se requiere de un esfuerzo de producción extraordinario.
De hecho, se estableció que solo pagaron 3 mil personas en el espectáculo del sábado, en un local que como se sabe tiene un aforo de 6 mil espectadores.
Si ahora el anfiteatro se cierra al arrendamiento es seguro que los empresarios independientes buscarán otras alternativas.
Porque después de todo no es que el lugar sea imprescindible, tomando en cuenta lo que supone acudir a los espectáculos que allí se presentan, que requieren el tener vehículo propio o hacer una inversión en una gira de autobús, lo cual no es tan sencillo ni cómodo como se cree.
Si se cierra Altos de Chavón para los empresarios privados, es probable que éstos busquen otros locales para sus eventos, como es por ejemplo el Palacio de los Deportes, que está en la ciudad, y que acoge a más personas que el de Altos de chavón.
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