UNA TRADICION QUE SE MANTIENE

Desde la época del Club de los Correcaminos, integrado por periodistas y locutores a finales de los años setenta, mantenemos una tradición que se ha mantenido invariable a través de los años.
Es la de aprovechar los días de asueto de la Semana Santa para juntarnos y compartir con nuestras respectivas familias vivencias y momentos que no es posible encontrar ni siquiera en las fiestas de navidad.
Es una experiencia que nos permite a los comunicadores amigos de larga data renovar afectos, integrar a los hijos que hemos visto crecer desde encuentros de otros años.
Pero también motivar a nuevos cronistas y locutores que cada año se integran al grupo tradicional, posibilitando de ese modo que conozcan la filosofía que anida en quienes mantenemos la tradición de ésta iniciativa que nos permite hacer turismo interno y compartir las bellezas naturales de nuestro país en el estilo aventurero que caracteriza a sus participantes.

De Nuevo en el Sur Profundo

Es tan sagrado este encuentro, que Luis Medrano muy bien pudo haber estado en el espectáculo de Altos de Chavón del sábado, al cual brindó parte de sus servicios, y sin embargo prefirió seguir comandando al grupo en la travesía de éste año.
De nuevo se prefirió a la región Sur con el destino del recorrido a sus pueblos y la vuelta al Lago Enriquillo, como también la ineludible visita a la playa de Bahía de las Aguilas, que todavía mantiene toda su virginidad y nobleza en su estado más natural.
Un recorrido que se enriquece con la oferta gastronómica que va más allá de la que ofrece el “todo incluido” del hotel Larimar en Barahona , y que encontramos en la finca del comentarista Deli Herasme contigua al Lago Enriquillo, los frescos pescados de los lugareños de Cabo Rojo y Pedernales que operan en puestos improvisados en Bahía de las Aguilas, o el bacalao de don Chuchú en el Parador Cruce de Ocoa.