El cantante Dyango ha protestado, con justificada razón, porque el empresario que lo estaba anunciando para un concierto en el Teatro Regional de Santiago canceló la presentación algando que el artista había enfermado.
Sin embargo, no es la única vez en que empresarios que no han conseguido patrocinio o que han tenido la venta floja de taquillas anticipadas, cancelan diciendo que el artista se ha enfermado.
Aquí lo hicieron una vez con Shakira y recientemente en un país vecino lo hicieron con el show de Alejandro Sanz.
Sólo que en esas ocasiones la excusa de la enfermedad se hizo con el consentimiento de los artistas, a los que no les convenía que se dijera que sus “shows” serían cancelados por falta de público.
Era mejor “enfermarlos”.
El público ha ido poco a poco conociendo los trucos que usan los empresarios y organizadores de eventos para engañar a la gente.
Uno muy usado es el de anunciar giras de despedidas de artistas que luego siguen presentándose tan campantes como el caminante aquel...
Como también hay algunos rastreros que se dedican a anunciar orquestas que no han contratado para atraer a la gente y luego que han llenado el lugar y se han cobrado el dinero, le presentan otra atracción aduciendo que el avión dejó al grupo que esperaban o que tuvieron un percance en la carretera.
En países como Suiza, España, cuando se anuncia una orquesta de merengue o de bachata, los artistas tienen que ir a la radio para convencer a la gente de que la fiesta va y que no es un truco.
Los han engañado tanto ciertos farsantes que la gente no hace caso a los anuncios de giras que se hacen.
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