La gente que cultiva el reggaetón deberá eternamente agradecerle el sitial que ocupan a Daddy ¥ankee.
El Cangri se ocupó de limpiar el género de toda la perversidad y la basura que contenía en sus letras, que en sus orígenes estimulaban al consumo de estupefacientes y a la violencia.
Cuando apareció Daddy Yankee se preocupó por depurar y relanzar el reggaetón, posibilitando el que se le tomara en cuenta en las grandes premiaciones y que dejara de ser un género marginal.
Y en esa dimensión ha llegado tan lejos, que la prestigiosa Universidad de Harvard le otorgara el próximo día 26 el premio como Latino del Año.
Se le distinguirá por ser uno de los pioneros de la música urbana latina y por su labor como presidente de la Fundación Corazón Guerrero que busca ayudar a ex presidiarios a su reiserción en la sociedad.
Bueno sería que ciertos exponentes de la música urbana del país siguieran el ejemplo de Daddy Yankee.
Si limpiaran y descontaminaran la música que hacen, es probable que se les abrieran las puertas que hasta el momento se mantienen cerradas.
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