CAVANDO LA FOSA CON LOS DIENTES

Con tanta incidencia de la enfermedad del cáncer hay mucha gente preocupada y tratando de indagar qué es lo que está sucediendo.
Dice un proverbio árabe que “el hombre cava su fosa con los dientes”.
Nada más real y verdadero si pensamos en la cantidad de químicos y sustancias preservativas que hoy día ingerimos como parte de nuestra alimentación diaria.
En días recientes desayunada en un hotel de Texas y me dió con sacar cuenta de todo lo que había de artificial en el menú que me habían servido.
El puré que tenía en la mesa, era hecho de un polvo de papas que preparan al instante. Porque no es verdad que allí se iban a poner a hervir y a majar papas.
Igual con el revoltillo de huevos, que también lo hacen de un polvo.
El jamón tiene también sus “químicos” para preservarlo.
El jugo de naranjas por igual era artificial, no natural.
La leche ni se diga, pues con el proceso UTH la manipulan para que pueda mantenerse sin dañarse.
La margarina también es un producto artificial.
Y el edulcorante de sacarina es creado por la ciencia y no por la naturaleza.
Después nos quejamos cuando nos da una “cirimba” de tanto “abrocharnos” comida que se produce en base a sustancias preservativas.
Núnca podremos igualar la longevidad de los viejos de antes, que se sustentaban en una alimentación sana provista por la naturaleza sin aditamentos.