lunes, 12 de mayo de 2008

En el Caballo de Don Quijote

Mucha gente se ha creado la idea de que los años son los que dan la facilidad y la experiencia para el buen desempeño en el medio.
Deberían entender que la sabiduría no la dan sólo los años, porque si así fuera no existiría tanta gente vieja “quedada” en el medio.
La vejez le daría patente de corso en su trabajo y no siempre es así.
En nuestro caso particular, algunos creen descubrir nuestras coordenadas apelando a una metodología muy sencilla, las cuales establecen a partir de los años que tenemos en ejercicio en el periodísmo y nada es más falso.
Se olvidan de un detalle que deberían tomar de referencia para colocarnos como profesionales en nuestra justa dimensión si así lo quieren.
Si en verdad nos quieren evaluar deberían empezar por comprender que nos hemos desempeñado en todas las posiciones posibles dentre del arte y la comunicación, que es lo que si da el conocimiento y la experiencia.
Si nos ponemos del lado de la juventud es porque también fuimos rebeldes en nuestros años mozos, al empezar en el medio como “teenager” en el 1966 en el programa “Hola Nueva Hola” con Mac Cordero y José Joaquín Pérez los domingos por el canal 4 .
Que por igual nos iniciamos en la radio como presidente del Club del Clan de Radio Radio, con Annerys Caba y luego con Wilson Romero, lo que nos permite ahora comprender la brecha generacional y las inquietudes de la juventud de éste tiempo.
Quien vivió su juventud a plenitud no puede cerrarse a las nuevas tendencias, sin que eso signifique bajar la guardia frente a los desmanes y la descomposoción social de la época actual.
Nadie me puede hablar de la radio, porque crecí y eché los dientes en ella..
Nadie me puede hablar de los artistas, porque también lo fui durante los años en que hice teatro.
Sé lo que se experimenta en un escenario cuando actúas con la sala llena y lo que se siente cuando está vacía, aunque según el manual igual tienes que “sacar de abajo” y comportarte como si estuviera repleta.
Sé lo que es hacer chistes, picardías y hacer reir, porque con Ramón Asencio hicimos la pareja de Los Telépatas de la Farándula en El Show del Mediodía, cuando todavía no soñaban aparecer Los Chinitos Sal y Chon ni Los Arabes.
Pero tambien lo que es ser empresario artístico, con sus éxitos y sus trucos porque en la Cervantes 151 Altos de Gazcue fundamos la empresa Producciones Artísticas, que representaba a la orquesta de Bonny Cepeda y a Los Inolvidables, además de que organizaba junto a Johnny Ventura y Adriano Rodríguez el espectáculo Navidad Pal Pueblo” en el Estadio Olímpico, así como los bailes para esperar el Año Nuevo en la terraza del Hispaniola y otros hoteles.
Es decir, que conocemnos también lo que es ganar y perder presentando artistas, por lo que nadie nos puede hablar tampoco de ese negocio .
Hemos sido libretista de televisión y productores de programas, lo que de igual modo nos ha permitido conocer lo que sufre la gente de la televisión con la falta de facilidades, los patrocinadores y todo lo que conlleva mantener una producción en el aire.
Como pueden ver, hemos sido actores en todos los escenarios posibles de la vida artística.
Eso nos posibilita una cosmovisión del mundo del arte que a la vez nos permite colocarnos en el lugar de cada quien en el medio, porque ya antes habíamos estado, lo que nos obliga a ser más justo y comprensivos con todos aquellos que a diario se lanzan a la batalla sin percatarse de que han salido montados en el caballo Rocinante de Don Quijote.

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NIURKA BAEZ,
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