MUSICA POR UN TUBO...

Merengueros de los ochenta...

La verdad es que no comprendo el afán que hay por patentar a un grupo de merengueros como si fueran los únicos representantes de los ochenta.
En la promoción de los "shows" en colectivo de Aramis Camilo, Peter Cruz, Charlie Rodríguez, Benny Sadel, Víctor Roque, Bonny Cepeda se resalta que son "los merengueros clásicos de los ochenta".
Y ochenta para aquí y ochenta para allá...
Pero si nos ponemos a ver, todos son de los ochenta.
La división que se quiere establecer entre los merengueros de los ochenta y los de ahora es falsa.
Porque todos son de los ochenta, repito...
Los Rosario y Toño que no son incluidos en ese grupo, son de los ochenta o no?
También Eddy Herrera, Fernando Villalona, Rubby Pérez, Sergio Vargas, El Jeffrey.
De qué carajo entonces están hablando...

Las nuevas Chican necesitan una líder

Las Chicas del Can como hemos dicho están muy bien y lucen espectaculares.
Pero deberían despegarse del “tufillo” wilfridiano y comenzar a trillar nuevos senderos.
Esos temas con arreglos de “battom ballet” de la etapa “wilfridiana” de Las Chicán se deben mantener como referencia del pasado, pero hay que abordar una nueva vertiente.
Si fuera estratega de Chicán les plantearía el identificar una figura líder, atrevida, fresca.
Una mujer que “levante presión” porque no todo se le puede dejar al colectivo.
Una chica que sea “el cuerito” del grupo, en el buen sentido de la palabra.

Temores por celos infundados

Es algo a lo que los dueños de Chicán quizás se resistirán por aquello de que se pudieran generar celos entre las demás muchachas del frente.
Como también se le tema a que si una de ellas sobresale por encima de las demás, la pudieran perder, porque de inmediato alguien la conquistaría con la clásica propuesta de “formarle su propia orquesta”.
Pero yo sostengo que eso es “caballá”.
Mi experiencia me dice que se hace difícil sustentar una orquesta de mujeres bonitas, pero “lights”.
Y el que sabe del negocio comprenderá facilmente lo que estamos diciendo.

Toda orquesta debe tener un líder

En todo colectivo debe haber un líder, y ya lo he contado en otra ocasión a partir de El Combo Show, que se identificó luego solo como Johnny Ventura; Los Beduinos, del que solo quedó como identidad Wilfrido Vargas; el grupo 4-40 del que sólo se habla ya de Juan Luis Guerra; de La Banda Gorda, con José Peña Suazo; del grupo Negros, encarnado en liderato por Waso Brazobán. En Aventura el líder indiscutible es Romeo. En Los Toros Band la figura era Héctor Acosta. En Los Rosario es Raffa. En La Tribu era Cuco Valoy; en La Patrulla 15 era Josie Esteban; en El Conjunto Quisqueya Aneudy Díaz; en La Internacional, Ramón Orlando; Milly era en Los Vecinos y así pudieramos seguir citando ejemplos.
Hasta en Puerto Rico las orquestas de merengue tuvieron que identificar a sus líderes como Elvis Crespo, Manny Manuel, Joseph Fonseca.

De lo contrario, "desaparecen en combate".

Es tan así que los grupos que no identifican al líder desaparecen:
Sangre Nueva, Sin Fronteras, Las Chicas del País, Los Reyes del Caribe, Los Genuinos, Hembras, Las Canelas, Las Mandarinas,
Pero volviendo a las Chicán, nadie puede negar que en el pasado cuando Mirian Cruz era la líder esta orquesta vivió su mejor época.
Es igual que los partidos políticos, que deben tener sus líderes, sus guías a quienes seguir.