EL ANTES Y EL DESPUES DE SAMMY SOSA

Mucho se ha comentado sobre el “bonche” de Sammy Sosa en compañía de Luis Miguel en las discotecas de Estados Unidos.
Sammy pertenece al grupo de peloteros a los que les gustan sus tragos, como Moisés Alou, Pedro Martínez que siempre aprovechan la temporada de invierno para venir al país a disfrutar del ambiente de Jet Set y Montecristo Café.
Aunque Sammy en los últimos tiempos se reserva y solo asiste a determinados lugares.
Les contaba que hace algunas semanas estuvo en Led, del hotel Hispaniola, donde llegó acompañado de algunos amigos con un aparataje de esos que denotan su presencia en cualquier parte.
Al poco rato pasó un mozo con una champagnera, una botella de champagne y un adorno de fuegos artificiales similares a las “patas de gallina” que uno encendía cuando pequeño en Navidad.
-Qué ridículo!- comentó mi amiga Leidy Luna que estaba conmigo en una mesa cercana en compañía de Mariano Abreu y su esposa Jenifer.
Otra chica también criticó en una esquina aquel aparataje por "cursi" y "chopo" a la vez.
Pero, ese es Sammy Sosa...el creía con eso que "se la estaba comiendo".
Un recurso barato para llamar la atención...
Por más que Domingo Dahuajre quiera hay comportamientos estrambóticos que no son fáciles de erradicar en el pelotero.
Sucede mucho con la gente que viene de abajo y de repente se estrella con la fama y la fortuna, porque el rico de cuna no hace eso.
Pero hay que reconocerle a Domingo que luego de que está con Sosa muchas de sus cosas han cambiado.
Los peinados “calientes” que lo hacían lucir cono un “jodedor”.
Las camisitas de mal gusto apretadas en las mangas para que se le vieran los "molleros", que lo hacían ver como un “chulo”.
Su lenguaje destemplado de “tiguere” de batey de San Pedro de Macoris.
En fin, toda esa imagen de arrabal que le conocimos a Sosa en su tránsito hacia la celebridad, la fortuna y la fama, cuando inclusive invirtió una suma de dinero en la orquesta de Nicolás Marlin y ocupó la mesa principal en la rueda de prensa para presentar el proyecto.
Domingo hizo que Sammy se vistiera con trajes italianos de buen gusto.
Lo puso al nivel de hablar con presidentes como Bill Clinton y lo entró a la Casa Blanca.
Le “domó” en gran medida esa “bestialidad” que a veces tiene la gente por falta de una adecuada formación y educación hogareña.

Le salió el tiguere...

Y lo digo, porque en una ocasión en que me encontraba en Jet Set, en la época en que Sammy comenzaba a trillar el camino de la fama, lo vimos llegar con alguien (algun security) y aconteció algo que nunca he olvidado por más famoso que hoy día sea.
Sammy se quedó parado con su acompañante en la misma puerta de entrada al salón de la discoteca, como para que todo el mundo advirtiera su presencia.
En esa época no salía de un “figureo” rondando las distintos establecimientos nocturnos de la capital.
El caso es que hizo que le colocaran una champagnera en la misma puerta y una muchacha que salía para el baño sin querer se la tumbó.
La chica le pidió excusa y Sammy en un arranque de ira, sin tomar en cuenta de que el era quien se había colocado mal con su champagne le respondió con un:
-!Mira hija de tu maldita madre, por qué no mira por donde camina!
El Sammy de ese tiempo no es el mismo de ahora, claro está, porque como he dicho ya “esta domado”.
Lo que habría que ver es hasta qué punto...