LA CONSAGRACION DE SYMON

Nadie sino el grupo Baninter se atrevía a traer al cantante Luis Miguel en aquellos tiempos de gloria, en que el presidente del otrora poderoso grupo económico no tenía reparo en poner de relieve su fanatismo por el artista.
De hecho, Ramoncito Báez quería tenerlo en la boda en La Romana, para lo cual se le extendió un “cheque en blanco”, pero el artista lo rechazó debido a que no acepta cantar en fiestas privadas.
Pero muchos fueron los millones que se gastaron tanto en la presentación de Altos de Chavón, como en el espectáculo en el Estadio Quisqueya.
De hecho, para ir “calentando” el ambiente de su presentación en el país, se mandó una delegación de empresarios y periodistas a una de sus actuaciones en los Estados Unidos, con todos los gastos cubiertos.
Y hasta hubo un escarcéo propagandístico vinculándolo en un lance amoroso con Georgina Duluc.
Con el anuncio de que el artista ha sido contratado por Symon Díaz y Luis Matos para presentarlo esta vez en el Estadio Olímpico, se pone de manifiesto que ya no hace falta Baninter para traer ese tipo de espectáculo.
El Estadio Olímpico es superior en capacidad al Quisqueya y el hecho de que se le anuncie para el más grande local que posee el país pone de manifiesto el crecimiento que experimenta aquí el negocio del espectáculo.
Sobre todo cuando para contratarlo se habla de 800 mil dólares, sin contar la inversión que hay que hacer en el montaje y la logística de un evento de esa naturaleza.
Con ello Symon Díaz se consagra definitivamente como el más poderoso empresario artístico del país, con influencia no solo aquí, sino también el extranjero, ya que como se sabe Marc Anthony puso en sus manos una franja de su gira internacional.