Una mirada a la radio de New York

El "boom" de Luis Jiménez

Cuando Luis Jiménez renunció de El Vacilón de la Mañana de La Mega, al aceptar una oferta millonaria de Univisión Radio, muchas fueron las expectativas que se crearon en torno a su reaparición por la emisora La Kalle..
Se vio precisado a esperar un año sin presencia radial en la ciudad de Nueva York, pues así lo establecía el contrato que había firmado con La Mega.
En ese año, en que no podía aparecer en ningún programa de radio en Nueva York, en La Mega se dedicaron a reforzar El Vacilón de la Mañana con el personal que se había quedado en la emisora y con las nuevas contrataciones que hicieron, una hasta con la voz parecida a la de Jiménez.
Cuando por fin apareció de nuevo en enero, tras cumplir la “penalidad” de un año fuera del aire, todo el mundo se volcó hacia la Kalle para saber con qué venía el locutor latino más cotizado y famoso de la radio hispana de los Estados Unidos de los últimos años.
Los números de las mediciones de audiencia así lo establecieron.
Hubo un “boom” con Luis Jiménez, del cual indudablemente se benefició La Kalle, una estación de radio con la que en los últimos años se había estado “inventando” mucho, como se evidenció en el fracaso de cambiar de programación tropical a música urbana.
Sin embargo, ya a mitad de año es notable el hecho de que las aguas en torno a Luis Jiménez han retornando a sus niveles .
Que muchos de los que por curiosidad o fidelidad lo buscaron han vuelto a “posición anterior” como los guardias.

Un hueso duro de roer

Está claro que no es a Radio Tricolor “La reina de la madrugada” de Hugo Hernández Llaverías, ni a La Brava de Otilio Castro Luperón a las que Luis Jiménez está enfrentando
Se trata de una radioemisora establecida, de gran influencia, penetración y alcance, que tiene licencia para transmitir con una potencia que le permite escucharse en varios estados, diferente a la Kalle cuya cobertura es muy lilmitada, al punto de que su señal se pierde en algunas zonas de la ciudad de Nueva York.
De todas maneras la ofensiva de Univisión Radio en procura de destronar a La Mega se traduce en un proceso interesante, pues al “meterle presión” ha hecho que la estación de la familia Alarcón flexibilice la programación que había instaurado Jorge Mier, que tanto afectó a los artistas dominicanos.
El retorno de La kalle a la música tropical y el “ataque” de los Alipio Cocco, el Pachá y la salida de Luis Jimenez han hecho que La Mega se ponga de nuevo “las pilas”, lo cual indudablemente ha beneficiado a locutores y artistas dominicanos, como se verifica en el hecho de que volvieron a poner “al bate” a Janeiro Matos, una de las estrellas de la animación radial hispana en la urbe.

No hay mal que por bien no venga

Un detalle a tomar en cuenta con relación a Luis Jiménez
es que en la estación de la cadena Univisión Radio en que está, el uso del lenguaje destemplado y procaz, los chistes subidos de tono, tienen sus limitaciones , algo que era su fuerte en La Mega.
Aunque después de todo habría que ver si las señaladas limitaciones en el uso del lenguaje por las que se rige Univisión Radio hasta le serían de bien a Jiménez, cuyos recursos de animación muchas veces se “pasan de la raya”.
Se ve así obligado a sustentar su presencia en base a una verdadera creatividad, sin recurrir tanto a la insolencia y la vulgaridad.

Se va para la calle

Luis Jimenez tiene el compromiso no solo de lograr sino de mantenerse en el primer lugar.
Está “obligado a carabina” a presentar batalla, al igual que todos aquellos que Univisión Radio ha contratado para destrozar el bastión en que por muchos años se ha sustentado La Mega.
No se debe olvidar que las grandes corporaciones radiales son como los equipos de pelota de grandes ligas.
Te dan un contrato millonario, pero tienes que justificarlo en el terreno de juego.
Luis tiene que justificar los millones por los que se fue a La Kalle, porque de lo contrario, “se va para la calle” como dicen en las narraciones de la pelota...