lunes, 7 de julio de 2008

CHUPE USTED Y DEJEME EL CABO...

Semáforos con relojes

En este país todo es un aparataje, un bulto.
Ahora se han colocado unos relojes semaforizados que lo único que hacen es decirle a usted el tiempo que tiene que esperar para que cambie a verde o a rojo.
Pero más adelante te encuentras con un policía de Amet dirigiendo el tránsito, que no se lleva de reloj alguno, sino que le da paso a quien le da la gana.
Y con eso se dice que estamos “avanzando”.
Mientras los verdaderos problemas del tránsito de Santo Domingo están ahí, igualitos...
Pero, eso es lo que hay que darle a la gente, como si fueran indios, a los cuales los españoles conquistadores los deslumbraron con espejitos.

Por qué no lo hago...

Tengo por norma que cuando estoy en una fiesta o show compartiendo o trabajando como periodista, nunca aceptar que de manera improvisada y gratuita se me pida presentar a la orquesta o al artista que va a tocar o a cantar.
Algunos no comprenden mi negativa y piensan que uno se la está “dando más de la cuenta”.
Pero deben entender que presentar a un cantante o a una orquesta es un trabajo profesional que no se puede relajar ni festinar.
Si acepto aparecer en un escenario presentando de manera improvisada y gratuita a un artista le estoy quitando la oportunidad de trabajo a un locutor o presentador que debería estar recibiendo un salario por esa labor.
Hay muchos que lo aceptan por estar “en el figureo”, no sabiendo el daño que le hacen a los profesionales que viven de eso.
Si algunos pensaran y actuaran como yo, de seguro que se dignificaría y respetaría más el trabajo del profesional de la comunicación.
Lo peor del caso es que cuando a veces no tienen a un profesional para que presente el show o la orquesta se improvisa llevando a tarima a gente que sin ninguna condición ni criterio se presta a usurpar esas funciones.
Es una manera burda de irrespetar al mismo artista.

Quien da pan a perro ajeno...

El domingo en la noche, en Fantasy, la pista estaba vacía.
Pero desde que arrancó el set de merengue que sonó “El Perro Ajeno”, la misma se llenó de bailadores.
Me puse a pensar en que luego de ese gran éxito de Ruby Pérez, que compuso Ramón Orlando, ningún merengue de los tradicionales ha podido repetir esa hazaña.
Nadie desde hace tres años ha podido lograr un fenómeno de popularidad como lo hizo “El Perro Ajeno”, que inclusive ganó un premio Casandra como “Merengue del Año”.
Escuchando las letras del tema también pensé en que no siempre es así como dice el merengue, de que “el que da pan a perro ajeno, pierde el pan y pierde el perro”.
Lo digo porque en mi caso particular me puse a “darle pan a una perrita ajena” y el que se perdió fui yo....
Todavía me andan buscando...

Me han dado la razón

Tanto que hablaron, patalearon, rabiaron , se rasgaron las vestiduras y al final de cuenta han tenido que hacer lo que desde un principio le había señalado a los merengueros del diez por uno.
Los organizadores de esa gira se han decidido por llevar al grupo de merengueros de los 80 al teatro La Fiesta del Hotel Jaragua, con una producción que anuncian como especial, con la participación de Johnny Ventura como figura principal.
Lo que habíamos dicho de que tenían que preocuparse por hacer eventos en grande.
Es para que vean que al final terminan dándole la razón a uno.
Cuándo será que la gente aprenderá que cuando uno critica su accionar en el medio, en vez de molestarse, deberían aprovechar para mejorar?
Que muchas veces el que te aplaude y dice que todo lo que tú haces está bien inconscientemente te puede estar provocando un daño?
Por cierto, esperen una colaboración muy interesante que nos ha enviado Elizabeth Quezada en torno a los artistas que se preocupan solo por llegar y no de mantenerse.

La lección de Johnny

A propósito del tema y de Johnny Ventura, nunca se me olvida la ocasión en que como encargado de relaciones públicas de la empresa de Johnny Ventura y Asociados en el área de televisión “El Caballo” me pidió un presupuesto para anunciar a la prensa su programa Domingo con Johnny en la nueva etapa de Telecentro con Baninter.
Quería el Teatro La Fiesta del Jaragua que es el salón con escenario de teatro con mejores condiciones para una presentación como la deseada
Fui al hotel y me presentaron tres cotizaciones para que eligiera la que yo deseaba.
Había una “full”, completa, que era la más cara, una intermedia y una bajita.
Para no “cargar” mucho a la empresa, ni caer en la más bajita, me decidí por la del medio y se le llevé a Ventura.
Yo creía que me la estaba “comiendo” con ese presupuesto, ni muy alto, ni muy bajito, defendiendo así los “chelitos” de la empresa.
-No Joseíto, tráeme la más cara- me dijo Ventura.
-Pero Johnny, el presupuesto se te va a disparar muy alto en ese salón tan grande. El brindis de la cotización más alta se lleva muchos canapés de mero, filete y camarones- le dije.
-No importa Joseíto, esto se está haciendo una sola vez. Si vamos a hacer algo tiene que ser por todo lo alto, que se sienta. Nunca te olvides de que la gente te trata según como tú te presentes. Si estás por todo lo alto, así te valoran. Si te presentas chiquitico, pobre, muy abajo, asimismo te tratan.
Con eso que me dijo Johnny recibí una gran lección que no olvido,.
Son de las cosas que me gusta aprender de los triunfadores.
Y es que aquí hay mucha gente con mentalidad de “chimichurri” que convocan a la prensa para presentar un disco o anunciar un espectáculo y se aparecen con el barcito de Brugal y las bandejas con “el viaje de harina” con pastelitos y kipes de esos que si se caen rebotan.
Teniendo dinero no son capaces de elaborar una buena carpeta informativa con la nota y las fotos incluidas en un c.d.
No son capaces tampoco de mandar a imprimir un bajante o de hacer un diseño bonito en el lugar donde harán el lanzamiento.
Son unos miserables tacaños que después de todo resultan los más exigentes, los que más pelean, “fuñen” y se molestan cuando la nota no les sale a tiempo.

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