FARANDULIZANDO QUÉ?

Aún cuando publico las opiniones de los colaboradores de esta página, en modo alguno ello significa que esté de acuerdo o comparta los criterios que expresan los mismos.
Uno de los criterios que no comparto es el que trata de mantener en un coto cerrado a los artistas, negándoles el derecho a participar en actividades públicas, como si su misión se deba circunscribir solo a sus apariciones en los escenarios en actividades artísticas.
Piensan que un artista no debe ocupar una función pública en el gobierno, no debe ocupar un puesto legislativo, no debe ni puede ser síndico, debe mantenerse al margen de participar en una marcha o protesta que exija reinvindicaciones para la sociedad, porque lo suyo exclusivamente debe ser el arte.
Además, se quiere vender la idea de que la aparición de un artista o de una figura de la televisión en un acto político, social, gremial, contribuye a "farandulizar" cualquier lucha.
Se infiere de ello que los artistas como entes sociales le restan credibilidad a cualquier demanda. Lo suyo es la chercha, el relajo, el vacilón...
Los que si pueden participar y tienen crédito público son los sindicatos de choferes, de médicos, de abogados, las enfermeras, los buhoneros, etc.
Esa si es gente seria, creíble, que le confieren peso a la lucha...
Son los únicos que si tienen crédito público, que si son importantes en cualquier plan de lucha...
Los artistas y la gente de la televisión no tienen el derecho a participar en protesta alguna porque no forman parte de la sociedad, conforme al criterio prejuiciado de algunos
Y resulta y viene a ser, que muy a pesar de aquellos que reniegan de la gente del arte, cuando un artista se tira al ruedo en un plan de lucha llama más la atención y hasta consigue más adeptos que un "luchador" desconocido de esos "serios"que no farandulizan la causa.
Cuando Johnny Ventura y sus músicos ocuparon la Iglesia de San Antón en señal de protesta contra la situación imperante durante el gobierno del doctor Balaguer, esa sola acción se sintió más que las manifestaciones que hacían otros sectores a diario.
Hasta las agencias de prensa internacionales reseñaron esa protesta de Ventura en contra del régimen.
Cuando se montó Siete Días Para el Pueblo en el Estadio Olímpico, evento organizado por los sindicatos y la izquierda dominicana, que como se sabe envolvía también una protesta social en contra de los doce años de Balaguer, tarde se dio cuenta el régimen de que había caído en una trampa, al permitir que un movimiento de virtual protesta de esa naturaleza, se hiciera sobre la base de artistas populares con tanta incidencia en el seno del pueblo y en el ciudadano común.
El régimen se estremeció con esa muestra de poder que se dió en esa ocasión en el Estadio Olímpico a casa llena.
Porque lo que no consiguen muchos políticos, lo obtiene un artista con una increíble facilidad.
No en vano en la pasada campaña electoral el partido de gobierno se empleó a fondo para obtener el favor de las principales y más importantes figuras artísticas del país para la causa de la reelección.
Ah!, entonces si era bueno farandulizar la campaña, eh?
Se debe dejar de estigmatizar a las figuras del arte en las actividades públicas y sociales. Aunque después de todo lo que en el fondo hay es un celo de los políticos y ''buscavida'' tradicionales, que ven en los artistas una competencia ''desleal'' en su terreno.
No pueden con el poder de arrastre y de convocatoria de los artistas y de las figuras de la televisión, y por ello las quieren confinar a los escenarios artísticos para ellos seguir sirviéndose con la cuchara grande como los únicos rectores de la vida social y política del país. Ahí está el meollo del asunto...

FOTOS:
1.- Johnny Ventura
2.- Joaquín Balaguer
3.- Luis Díaz y Sonia Silvestre en Siete Dias con el Pueblo