UN CIERRE ESPECTACULAR

La tercera noche del Festival del Merengue en Puerto Plata, con el cual culminó
el certámen musical este año tuvo un cierre verdaderamente espectacular con la
actuación de Rubby Pérez, un artista que se puede decir tiene un master en
manejo de multitudes desde el escenario.

Y aunque apeló al igual que en otras ocasiones a la rutina que tiene montada desde la época en que pertenecía a Wilfrido Vargas, con su ''arriba la mano'', ''hagan una bulla'', ''agáchate''. ''menéate", ''sacúdete'', no se puede negar que es un recurso que le da resultados, porque el público siempre lo recibe de buen agrado como si se tratara de algo nuevo.

Es el extra culminante que le pone al andamiaje de exitosos temas de que hace
gala en sus presentaciones.

Otra de las grandes atracciones de la noche fue sin duda la de Kinito Méndez,
quien cuando entró a tarima hizo un show muy lucido, lleno de vitalidad y dinamismo, verificable en la respuesta que recibió del público con cada uno de sus temas y en sus mandatos de animación.

Es Kinito el merenguero que mejor resume el refraneropopular como parte esencial de su arte, con todo su gracejo y picardía, en un repertorio de temas que
van desde el ya emblemático "Hay un Hoyo" hasta llegar a la santería y a los palos con los que le ha dado carácter a su carrera y que hacen de él uno de los más activos investigadores del folklore para el merengue.

La gente se los celebra y lo aplaude, como se pudo comprobar por en el espectáculo cierre del festival.

Una agrupación que también contribuyó a darle calor a la propuesta fue el grupo Manía de Puerto Rico, para cuya presentación fue llamado el popular locutor Ali
Wellington de la emisora Salsoul, que vino invitado desde Puerto Rico a participar de la celebración.

A lo largo de casi 15 años Manía ha llevado el merengue como estandarte en Puerto Rico y en ese tiempo ha registrado éxitos que le han catapultado a los máximos niveles de popularidad, entre ellos los que popularizó cuando tenía como vocalista a Elvis Crespo.

Aparte de estar integrado por músicos de comprobada calidad y capacidad en su desempeño, uno de los aspecto más impactantes de esta banda merenguera es la coreografía.

La precisión y la espectacularidad de sus pasos y bailes a lo largo de todas sus
interpretaciones, lo que les convierte en un verdadero espectáculo sonoro y visual.

El grupo fue creciendo en el interés del público a medida en que la gente los iba identificando a través de los temas que han sido grandes éxitos aquí en el país, hasta lograr en un momento una completa identidad para alcanzar el sitial de
una de las grandes atracciones de la noche.

Pese a que muchos esperaban que se juntaran, Kinito y Pochi no lo hicieron y prefirieron tener cada quien su participación independiente.

Bastante temas tiene Pochi Familia en su Coco Band para satisfacer los requerimientos del público. la impresión de que Pochi no estuvo a los niveles que ha sabido poner de relieve en otros tiempos cuanto está en tarima.

Pese a todos los éxitos que resume en su actuación, no pudo provocar la
efervescencia y los niveles altos de agitación que se pudo ver en el público con otros participantes.

Puede que ello se deba a un inadecuado plan de acción en el uso de los recursos
de animación tan importantes en un evento multitudinario.Al igual que en las noches anteriores no podía faltar la representación de la música típica que en la tercera noche del festival fue asumida por la merenguera María Díaz, una de esas virtuososas del acordeón, que se expresa en
ese género con singular gracia y destreza.

De las tres noches, la del domingo fue la mas concurrida , y si se quiere la más fuerte de todas, a juzgar por la concentración de atracciones que estuvieron en tarima, haciendo que no hiciera falta el ausente Wilfrido Vargas, que se había excusado alegando una falsa enfermedad.

FOTOS:

1.- Rubby Pérez

2.- Kinito Méndez

3.- Pochi Familia