PUBLICADA EN EL PERIODICO EL NACIONAL

ARTE NACIONAL
Por Joseph Cáceres

CRONISTAS IMPROVISADOS

Uno de los flancos más vulnerables que se advierte en muchos de los que se dedican a la reseña y comentarios de temas sobre arte es el de la formación.
Apena ver como se festina el oficio de la crónica de arte a la cual de manera permanente llega gente que carece de condiciones y de formación para evaluar y criticar el trabajo de los artistas en términos profesionales.
Parecería como si todo el vago que anda por ahí, que no encuentra qué hacer, viniera a engancharse a la crónica de arte.
No han visto una obra de teatro, ni saben diferenciar entre un musical, una ópera, una orquesta de cámara, un tenor, un barítono, una soprano, pero usted los ve por ahí escribiendo o hablando sobre arte, como si fuera por obra y gracia del Espíritu Santo.
Es lo que les lleva a ubicarse en la parte de la vocinglería y del chisme barato, una actividad que cualquiera puede hacer, y que es en gran medida lo que le interesa a los programeros de la televisión que los acogen con sus secciones de comentarios.
Sin embargo, con frecuencia se ven tentados a traspasar la barrera de lo posible, y usted los ve criticando obras de arte y enmendándoles la plana a músicos y artistas establecidos, con una ligera y un irrespeto que espanta.
Creen que con despotricar en contra de los artistas a través de un programa van a llamar la atención y por ello no tienen escrúpulo alguno en hacer uso de todas sus malas artes para atemorizar, ofender, difamar y dañar reputaciones en su afán permanente de llamar la atención y de que se les tome en cuenta.
Contra esa gente, por temor o complicidad, nadie dice nada.
Porque por desgracia, para tenerles a favor cuando lleguen las elecciones, hasta se les inscribe en Acroarte, que es lo peor que se puede hacer, porque es una manera de acreditar, certificar y darle validez a esos desechos tan contaminantes.
Es por lo que hay quienes dicen que Acroarte está cualquierizada, aunque algunos se resientan y se llenen de rabia cuando uno dice estas verdades.
Es gente que prefiere soportar la miasma que se destila por debajo.

CAMBIOS MUSICALES

Si evaluamos el año en materia de música popular, diría que el denominado merengue de calle ha dado un cambio significativo en comparación con lo que se hacía el año pasado.
Los mamberos han bajado la velocidad y se han ido por una corriente más acompasada a juzgar por lo que he escuchado de Omega, de El Cata y El Sujeto, entre otros.
Están en una onda más suave y han dejado un tanto de lado el ''ritmo de taladro'' con el que se vendieron en el pasado.
Y si nos vamos a los merengueros tradicionales, muchos están tan ''finos'', que han entrado en la onda de grabar temas espirituales y religiosos, como parte de una de las megatendencias de estos tiempos.
Cuando se producen mejorias en la línea rítmica y en la lírica de la música popular es importante decirlo y valorarle.
No todo debe ser crítica negativa.
Cuando la gente da muestra de que procura cambiar y superarse, se trata de un esfuerzo que cuando se es consecuente es necesario apoyarle.


josephcaceres89@gmail.com