En la efervescencia de la pasada campaña electoral, el locutor Enrique Fernández le sugirió al candidato Leonel Fernández que empleara el recurso de los famosos binoculares que este sacó en los mítines de Santiago y luego en el de la capital, que tan buen impacto provocó en los millares de personas presentes.
Aunque no es una idea que se puede decir es original, porque ya en otros países en concentraciones similares había sido utilizada por otros líderes y candidatos políticos, no hay duda de que aquí fue un recurso aparte de novedoso, muy simpático.
Que Leonel dijera que la asistencia era tan grande, que tenía que sacar para ver el final de la multitud unos binoculares, y que ni así podía divisar el lugar donde terminaba la cantidad de gente congregada, fue muy bien recibido y comentado como parte de los recursos que se emplean en las campañas electorales para introducir novedad y elementos que no sean los que ya están desgastados.
Es bueno que esto se diga, porque ahorita aparece alguien queriendo acreditárselo.
Cuando vienen a ver ya lo han hecho...
Han cobrado hasta intereses por una sugerencia que no ha sido suya.
A César lo de César...
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