UN ESPECTACULO A NIVEL DE UN CASANDRA

Con el espectáculo de los 30 años de anivesario de los Hermanos Rosario Waddy Jaquez demostró definitivamente que es un productor respetable.
Lo que puso en escena ha sido ya considerado por algunos como un pequeño Casandra, dada la diversidad de figuras y elementos de gran relieve puestos en movimiento, en una producción espectacular, que se puede considerar fuera de serie.
El Teatro Nacional resultó pequeño para acoger la cantidad de público que abarrotó la sala a sabiendas del plato fuerte que se ofertaba en la jornada.
Una producción bien pensada, sobre la base de un concepto modernista en la que se hizo acopio de elementos de vanguardia y las más novedosas técnicas visuales del mundo del espectáculo a escala mundial.
Había que ver aquello, señores, un verdadero derroche de recursos técnicos y humanos que desde el minuto inicial se fue desmanejando de manera consecuente, jugando con los "flahs" , las restrospectivas y los más notables de la trayectoria de la orquesta que iba desde los detalles familiares hasta los más importantes momentos de su historial artístico.
Los aportes ambientales y la manera en que se dispuso de los mismos eran de por si ya un elemento de mucho atractivo en la propuesta de Waddy, la cual como se esperaba se enriquecía con todas las figuras invitadas a participar del espectáculo.
Cada una de ellas en un rol estelar, entrando a escena por lugares y de manera diferente diferentes, lo cual evidenciaba el interés del productor de que el público no se amoldara a ninguna rutina.
Fue tan variada y amplia la descarga que al espectador no le daba tiempo bien de respirar por las sucesivas apariciones de figuras artísticas estelares que se dispusieron a darle un gran espaldarazo a Los Rosario en su anivesario.
Lo que más me llamó la atención fueron las variaciones que el maestro Ramón Orlando, director de la banda acompañante, le hizo a cada uno de los arreglos de los éxitos de Los Rosario interpretados por los invitados.
Ahí hubo de todo, desde alegoría a tangos, baladas, rock, pop, boleros, trios, bachatas, hasta los más emblemáticos temas musicales del repertorio de la agrupación festejada.
Realmente espectaculares y emotivas cada una de las actuaciones, como fueron la de Elvis Crespo, Héctor Acosta, El Canario, Luis Segura, Maridalia Hernández, Milly, Pavel, Rafely, Wason, Calor Urbano, la inigualable Lumy Lizardo y el extraordinario Juan Luis Guerra, que cuando apareció en escena hizo que toda la sala se pusiera de pies.
Es una lástima que solo se pueda hacer una presentación en la capital y otra en Santiago, porque se trata de una producción que estamos seguro mucha gente desearía ver.
Pero, hay que enteder que debido a los compromisos individuales es difícil mantener por muchos días un elenco de tantas estrellas en una producción.
Hay quienes opinan que debió ser llevada a un local de más amplia capacidad.
En contra de ese criterio están los que piensan que entonces se perderían las posibilidades que ofrece el teatro, que en gran medida contribuyen a darle singularidad al montaje.
En lo que todos están de acuerdo es en que Los Rosario con este espectáculo están celebrando su 30 aniversario por todo lo alto.
Por ello repito que fue una producción a nivel de un Casandra la que se gastaron los hermanos bomba para lograr un estallido espectacular, que se tendrá que recordar como una de las mejores realizaciones de su género.