La verdad es que ya era tiempo de que al país llegara la posibilidad de transitar la ciudad bajo la orientacion del sistema de posicionamiento satelital denominado GPS que le va indicando al usuario la direccion por donde transita y hacia donde se dirige.
Estamos avanzando, no hay dudas, pese a la oposicion de muchas mentalidades retrógradas que se oponen al desarrollo.
Son aquellos que se opusieron a los elevados y túneles, al uso de los escáneres en las pasadas elecciones, los que se oponen al metro, los que solo quieren que los gobiernos se dediquen a sembrar yuca y plátanos.
Pese al chantaje vulgar de los Hubieres y de los choferes de chatarras, el país sigue marchando.
Eso si, lo que no debe nadie esperar es que ese sistema de GPS que se pondra en operaciones, pueda dar las direcciones de las callejuelas y callejones de los arrabales y barrancones de los barrios pobres.
Es que no hay manera de ubicar el transito por esos sectores, donde hasta los satélites de seguro se perderian en unos laberintos más complicados que los del juego de Super Mario.
Cuando se logre hacer un mapa de Guachupita, Sabana Perdida y los Alcarrizos, es seguro que con los aparatos de GPS se podrá también jugar Nintendo.
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NIURKA BAEZ,
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