LA FOTO DEL RECUERDO

Las cosas de la vida...
Algunos se quejan y se escandalizan debido a la cantidad de homosexuales que hay en la televisión dominicana,
Sin embargo esos personajes siempre han estado en el medio, aunque no tantos como ahora claro está.
Recordemos al boricua Rafael Tavárez Labrador , don Paco Escribano, también conocido como Paquita, quien en los años ciencuenta tenía el programa más popular de la radio dominicana.
Llegó a tener su propia emisora con estudios en Villa Duarte, un barrio de la zona oriental paradógicamente también conocido como "pajarito".
Pues el ''el pajarito" de Don Paco tenía a las dos de la tarde un programa de chismes en Radio Escribano que era un toque de queda.
También hacía shows en el Teatro Julia de la avenida José Trujillo Valdez, hoy avenida Duarte, donde se disfrazaba de mujer como travesti y la sociedad de entonces le aplaudía su ''pajarería'', y eso que se vivía bajo la f'érrea dictadura de Trujillo.
Una vez parece que dijo algo que no le gustó al régimen, pero Don Paco habilmente se refugió donde doña Julia, la mamá de Trujillo, quien no permitió que le hicieran nada.
Pero bien, la foto del recuerdo pertenece a Rafaelito Marrero, en la época en que vivía aquí, antes de irse a los Estados Unidos donde reside.
Rafaelito participaba en la radio, en la televisión, y era la ''niña mimada'' de la farándula en los años 70 y principio de los ochenta.
Marrero tenía por costumbre organizar una cena en su casa a los artistas extranjeros que venían al país, y por ello se le dió el título de El Anfitrión del Año en los premios El Dorado.
Y tenía su novio, que no era otro que Luis, un camarero del Rancho La Campana que estaba en la 27 de Febrero en la etapa del cubano Fuentevilla donde tanto él como los mozos se disfrazaban de vaqueros.
La foto fue tomada en Juan Dolio en un viaje con los integrantes del Club de los Correcaminos, que fuimos invitados por don Angel Miolán, que regenteaba un proyecto turístico en la zona.
Rafaelito se subió sobre una mesa a bailar con Fanny Santana, que para la época no se había hecho los implantes ni los recortes estéticos de hoy día.
Mientras se deleitan con la foto del recuerdo, aquí sigo yo, como la Puerta de Alcalá, viendo el tiempo pasar.