Como era previsible, empezaron ya las discusiones en torno a las nominaciones de los premios Casandra.
Si bien es cierto que mantengo la condición de miembro de Acroarte, entidad que presidí durante tres períodos y de la formo parte del consejo de asesores, en modo alguno puedo por ello cerrar este espacio al debate.
Sería negar la naturaleza de esta página, que ha sido concebida como un canal abierto a las diferentes manifestaciones, dándole cabida a diferentes opiniones y a los criterios más encontrados, aún cuando no estemos de acuerdo con los mismos.
Estamos practicando un periodismo alternativo apegado a las nuevas corrientes y tendencias de la comunciación y por ello en el actual debate de la premiación Casandra, acogeremos todas las opiniones de los diversos sectores que gravitan sobre este evento.
Mi condición de miembro y ex presidente de Acroarte, en modo alguno me impide el aperturar esta página a las diferentes opiniones y consideraciones sobre la premiación Casandra, porque ello equivaldría a despojarnos de las herramientas que le dan singularidad y peculiaridad esencial al ejercicio periodístico.
Lo que si advierto es que voy a moderar las notas ofensivas o que atenten contra la imagen de Acroarte y de su premio.
Pueden opinar todo lo que quieran, pero con respeto.
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NIURKA BAEZ,
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