miércoles, 11 de febrero de 2009
LOS MAREOS EN EL FERRY
En el viaje que hicimos a Puerto Rico el Ferry, me tocó compartir el camarote con los colegas Feliz Vinicio Lora y Carlos T. Martínez.
El viaje fue muy accidentado deido a que las condiciones meteorológicas provocaban oscilaciones que causaron estragos entre los viajeros a consecuencia de los mareos.
Feliz Vinicio era uno que no se pasó la primera noche sin dormir y no quería levantarse ni siquiera para ir a desayunar debido al mareo.
A un grupo de mujeres periodistas hubo que cambiarlas de habitación debido a que fue necesario someterla a un proceso de limpieza.
Por suerte en Mayaguez, ya estando en tierra y con las camintas por Sear, Kmark, el grupo de periodistas viajeros tuvo un respiro y el día de compras transcurrió de manera muy amena, pues algunos colegas aprovecharon para adquirir un gran número de artículos que al ser el viaje en Ferry se podían transportar sin ningún problema.
Los mareos de la ida se olvidaron...
Lo que no imaginaban algunos era que lo grande de la situación estaba reservado para el regreso.
El bailoteo del barco desde que salió de Mayaguez estaba más encendido que nunca, al punto de que en la cena a la carta en el restaurante la asistencia no fue tan numerosa como se esperaba.
En el viaje iba el cantante Issa Gadala, quien no pudo ni hacer su show de la segunda con la mareada que tenía.
Y en el night club dos bailarinas que actuaban fueron a caer sobre una mesa cuando el barco se meció hacia un lado, las camareras abandonaron el servicio, tambien mareadas, y el espectáculo coreografico fue suspendido debido a que no habían condiciones por la inestabilidad en la pista.
No valian las pastillas de dramamina y el médico de la embarcación estuvo bien activo durante el viaje poniendo inyecciones contra el mareo a muchos de los viajeros, sobre todo a algunas demas de la comunicación las cuales bajo tales circunstancias no tuvieron ningun reparo en que las inyectaran en el trasero.
Algunos han jurado no viajar más en el Ferry, lo cual me parece absurdo..
Soy tan aventurero que eso de ver a tanta gente caminando como borrachos por la cubierta , "añocaos'' como dicen, fue la parte diferente del viaje.
En eso concidimos con Mira Pimentel, la Reina del UHF, que tampoco sufrió mareos, y que por el contrario se la pasó de lo más entretenida con sus aperitivos, sin ninguna.
Fuera de todo el percance, como resultado de los efectos de la naturaleza, hay que decir que como siempre la gente del ferry se portó muy bien durante la travesía, brindando excelentes atenciones que hacen de ese viaje a Puerto Rico una experiencia insuperable.
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NIURKA BAEZ,
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