NEW YORK, NEW YORK

Cuando uno tiene tantos amigos en una ciudad a la cual está vinculado desde hace más de 30 años, como lo es Nueva York, los viajes a la misma se convierten en abrumadores.
En pocos días se produce una intensa interacción con todo tipo de gente, las de antes y las de ahora, que por todas partes te llaman, te saludan, te hacen preguntas y quieren compartir contigo.
Eso volvió a ocurrir este fin de semana en que viajé a la urbe a celebrar con el amigo Roberto Gerónimo los 20 años del programa TV-Revista Internacional.

Desde que llegué al aeropuerto JFK la gente no cesaba de saludarme, de preguntarme por La Conejita y La Fiera del programa D'Cheddy y Manolo, haciendome ver la enorme audiencia que el mismo tiene en los Estgados Unidos.
Es realmente sorprendente la aceptación de este programa.

Un detalle que me llama la atención sobremanera es la efervescencia que hay con los espectáculos que allí se presentan.

Anteriormente cuando un empresario montaba un concierto en un lugar, bastaba conque otro hiciera uno gratis el mismo día, para desestabilizarlo y tumbarlo.

Pero ya no eso no funciona. Por el contrario, las actividades en Nueva York compiten y se presentan una detras de otra sin ningún problema, como se puede ver con los sucesivos conciertos y shows de humor en el Unite Palace.

Mientras algunos hablan de crisis, los dominicanos de Nueva York están iguales a los del país, que no le hacen caso a las voces agoreras y revientan todos los locales donde shows y fiestas.

Lo que sucedió este fin de semana en Santo Domingo, y lo que ocurrió en Nueva York con los eventos artísticos no dejan lugar a dudas.

La alegría del dominicano no la detiene nadie...ni la llamada crisis.