Eso era antes que las campesinas andaban vestidas de trapos, con la cabeza llena de flores.
Ahora, aunque por las dificultades de las agrestes montañas tengan que moverse a caballo, las muchachas de la loma usan lentes Ray-Ban y vestimentas modernas.
No la "remúa" de otros tiempos...
Allá, en la cima de la loma, donde ella vive no hay luz....
Sin embargo tiene celular, y para cargarle la batería cada dos dias baja al pueblo donde Angito, el dueño de la pulpería, quien le cobra cinco pesos para ponerselo a cargar en el enchufe de la nevera, donde otros campesinos con celulares también cargan sus baterías, pagando la misma cuota.
Esa es la vida del campo...Asi les llega a ellos la civilización, y si no, que le pregunten a Juana.
Sigan en la ciudad, que ustedes no saben lo que se están perdiendo, con esa fuñía rutina de siempre, alejados de la naturaleza y la vida silvestre.
Y es que de vez en cuando hay que dejar la ciudad, para ir a la loma, a bailar un ''perico ripao'' con Juana, siempre y cuando le pida permiso al vale Perincho y al compadre Mayeto, el marío de Antonia la que pone inyecciones.
Y bueno que baila Juana, compai... Sobre todo con unos tragos de ron añejo con agua e' coco, después del jervío de gallina criolla, yuca, ñame y mapuey que preparó Antonia, con mucho "tajo" y "trozos".
Solo queda el baño en el río para refrescar la juma con la divertida competencia de ver quien agarra más camarones...
Adios ciudad, adios...me quedo en el campo, por ahora.
Tengo 25 años en España, me a dao nostalgia leer ese post donde se habla de remúa, trozos, tajo, como en mi campo. Cuanto no daría yo por volver a ese mundo de vez en cuando para recordar.
ResponderEliminarcampesina dominicana saor a fruta madura...
ResponderEliminarsi asi son las campesinas....