LA CÁMARA OCULTA

Está el griterío ”ñango”, con las fotos de artistas  y videos desnudos que se están colgando en internet. 

Es duro que usted esté de lo más tranquilo en su casa, navegando en la red, y de repente se encuentre con una foto suya  re-enviada miles de veces, donde aparece enseñando la ”rabandola”.

Y es que hay que cuidarse de esas ”fuñías” camaritas que tienen los teléfonos, que para más embromar la cosa no solo toman fotos, sino que graban videos.

Hay quienes las usan con mala fe, que los ocultan para ”facturar” a la gente, sin que se den cuenta, por lo que hay que tener ahora mucho cuidado con lo que se hace.

Cualquiera ahora tiene recursos que dejan bien atrás los de los personajes futuristas como Dick Tracy, que se comunicaba por medio del reloj que tenía en su muñeca, y que nosotros los “muchachos” de otros tiempos veíamos como la gran cosa.

Si ahora Dick Tracy viene en estos tiempos a deslumbrarnos con el relojito ese con el cual se comunicaba, y que se publicaba en  los muñequitos o tiras cómicas de El Caribe, lo que puede conseguir es que los tigueres le den “dos pedrá”, por venir de obsoleto con esa mojiganga en estos tiempos.

Pero volviendo a los escándalos de las fotos pornográficas y los videos, lo que sucede es que hay gente que entra en el juego, que se dejan fotografiar o grabar sin medir las consecuencias.

Luego tienen que sufrir la verguenza de ver que sus ”fésferes” andan siendo exhibidos por todo el ciberespacio.

Por cierto, Pakolé está siendo víctima de una de esas camaritas de los celulares, según aparece en Triculí, y que nos hace llegar Rafael Liriano.

Y es la trifulca que se originó entre dos mujeres que coincidieron con él en una discoteca de la zona oriental, donde hubo un pleito de halones de cabellos, puñetazos, mordinas, trompones, patadas y aruñazos, lo cual fue grabado en un teléfono celular, cuyas imágenes no quisiera Pakolé que se difundieran para evitar un encontronazo con su esposa.

Las dos mujeres fueron sacadas por la seguridad del establecimiento, pero ahora Pakolé, según Triculí, tiene que cargar con los daños que se ocasionaron.

Pero dizque su verdadero temor es su esposa…

Bueno, Pako, eso podemos ”libretearlo” diciendo que eran dos admiradoras, lo que demuestra que tu ”pool” como artista están bien altos, porque si las mujeres se andan matando por ti…

Escriba ”el libreto” de ese modo, que a eso y más hay que enfrentarse en este mundo del ”artitaje”.