Joseph Cáceres

Después de haber reseñado en serio todo lo que ocurrió durante el Merengue Sound, se vale entrar con los detalles tras bastidores, y todas las cosas que ocurren y que la gente no se percata de ellas.

Cuando terminó el concierto, un grupo de periodista, artistas, managers y promotores estaban buscando para donde coger. !Vamonos para la discoteca!, invitó Juan Carlos Jiménez.

!No, ya es muy tarde!, dijo otro.

”Lo mejor es ir a tomar café,” invita otro. Y efectivamente, el grupo tomó rumbo al lobby del hotel Bávaro Deluxe en cuya entrada hay una máquina de café de diferente tipo que se tiene como parte de las amenidades a los huéspedes, y donde lo mismo usted selecciona un capuccino que un expreso.

Una pose de ''allante'', porque la máquina ni siquiera a Tito le quiso colar el café

Oh, pero qué fracaso!. La máquina estaba ya fuera de servicio.

Cuando David Mella intentó hacer una taza se guayó.

!Eso de seguro es un boicot de Tito Swing!, dijo uno relajando, por el tema que ha popularizado el mambero.

Lo que no sabía el que dijo eso era que en el grupo estaba el manager de Tito Swing, quien no sabía donde andaba éste. Dizque se montó él solo en su jeepeta Infiniti con ”una diabla” y desapareció. No sabía hacia donde, por lo cual estaba preocupado esperándolo en el lobby.

En medio de las bromas por la falta del café se apareció Tito Swing, quien al parecer ya había ”resuelto” con ”la diabla” que se había llevado.

Su llegada bastó para que se incrementara el relajo.

”Tito, ven tú a colar el café, que la máquina no está en servicio!”, gritó uno.

Y claro, el tipo aprovechó para tomarse una foto frente a la máquina cafetera que no quería colar café.

A distancia pasó Napoleón Beras, quien ni miró para donde estaba el inefable personaje.

Napoleon y Tito parece que no se llevan.

Durante el espectáculo del Merengue Sound, Napoleón dijo que le iba a tomar fotografías a Toño Rosario y al Torito, no así a Tito Swing.

El ”quille” dizque se debe a todas las mojigangas que hace Tito Swing que no son del agrado de Napoleón, quien como se sabe es un periodista apegado a los clásicos, a quien no le hacen gracia los Tulile, los Tito Swing, y mucho menos los Sujeto y Los Omega, ello para no mencionar al Lápiz.

David Mella, de la empresa de El Torito, y José Belén de la de Cherito, fueron dos de los que se ''guayaron'' buscando que la máquina que está en medio de ellos les ''colara un paquete''.

Algunos se sorprendieron de que encontraron al periodista cubano Alfonso Quiñonez, de Diario Libre, hablando ruso con unas turistas rusas que se encontraban en el hotel. Lo que no sabían los sorprendidos es que Alfonso estudió en la antigua Unión Soviética, enviado por Cuba. Aquí lo ven ''buscando valla'' con Venya Carolina, a quien no le perdió "'ni pié ni pisá'' durante el Merengue Sound...el tipo andaba detrás del "sound'' de Venya...Bueno, si esa morena lo ''suena''.

Juan Carlos Jiménez se vio precisado a mantenerse ''tranquilito''...Porque el "sound'' del Merengue Sound se lo podían dar a él si inventaba. La ''matatana'' estaba dispuesta a pegarle 'fuego a la lata''.

Para que vean que el asunto es de verdad, como decimos, aquí pueden ver al viejo Napo mirando la actuación de Tito Swing con cara de ''poco amigo''.

Lo de Vanegrey, la esposa de Carlos T. Martínez, no tiene madre. Le cogió con decir que Toño Rosario lo que se parecía era a la Pantera Rosa. Lo grande es que los demás la secundaron...