Aún hay gente hablando de que algunos hombres dominicanos viajan a Cuba con el único interés de hacer turismo sexual.
Creen que todavía estamos en los tiempos aquellos en que las ”jineteras” cubanas se acostaban con los turistas por el regalo de unos panties o una pasta dental, como ciertamente ocurría en otros períodos.
Tengo un amigo que viajaba con una maleta llena de panties y pasta de diente, y se daba la gran vida con las prostitutas que operan en La Habana y Santiago de Cuba.
Pero eso ya forma parte del anecdotario…sucedía antes, no en estos tiempos.
Las ”jineteras”‘ cubanas se han dolarizado, y tienen una tarifa competitiva, similar a la de cualquier prostituta de Miami, Caracas, Bogotá y Santo Domingo.
La policía cubana recoge a las jineteras de la calle, pero con ese negocio no hay quien pueda.
Tengo el testimonio de mi amigo El Chino, quien estuvo de visita en La Habana por un asunto de salud, y aprovechó para “brincar la tablita”.
”No vale la pena, Joseph, las mujeres cubanas se han puesto carísimas”, me dijo.
Pero además, la estupidez más grande que se puede concebir en este tiempo es el comprar un ticket de avión, pagar hotel, y gastar un dineral para ir a buscar prostitutas en el extranjero, cuando ya aquí se las traen.
A un tipo le sucedió que entró a un bar de ”fichar” de los de Caracas, y se encontró con una acompañante a la que había visto aquí en Santo Domingo.
Viajó al extranjero en procura de una mercancía, que aquí la llevan a domicilio, se paga en pesos y a mejores precios, sin tener que comprar un pasaje de avión ni pagar hotel.
Aquí opera una una empresa que maneja el negocio del sexo a manera de franquicia. Están en las principales capitales del mundo, y tienen sus representantes locales. No es casual que tengan portales y páginas internacionales en la web.
Cuando la mercancía que han traído de fuera cumple su tiempo y agota su ”fecha de vencimiento”, la renuevan trayéndola desde Bogotá o Caracas.
Es un ciclo donde se hacen rotaciones para mantener el interés de los clientes que gustan de la diversidad y variedad.
Las que están aquí las mandan para Caracas o Bogotá, y las que están allá las traen para acá, en interés de que siempre haya “‘carne fresca”.
No es solamente con los desfiles en pasarela que esas agencias facturan, sino también con operaciones al más alto nivel, que incluyen el dar servicio a gente que pagan lo que ustedes no se imaginan.
Están los denominados ”pasa-ratos”‘, pero también el ”full time”, y el ”todo incluido” como los hoteles.
Algunos piensan que el asunto se quedó en la época de Baninter, que tenía megadivas en nómina, sin trabajar, pero ahora es que la cosa es grande con tantos funcionarios del gobierno, incluyendo secretarios de estado que andan por ahí dándose la gran vida, acompañados de modelos y mujeres “premiun” de esas que para conseguirlas hay que tener una buena cartera para pagar su servicio.
Hay secretarios, con cartera y sin cartera, que en asuntos de mujeres están como los ciclones batateros ”acabando con todo”.
Y, naturalmente, de eso se aprovechan algunos estilistas, modistos, diseñadores y agentes de modelaje que practican el viejo oficio de las celestinas.
Algunos tienen predilección por las presentadoras de la televisión, y por ello Los Dueños del Circo tienen una lista con los precios que cobran muchas de ellas “por el servicio”.
Ya hemos contado como algunas modelos de ”prestigiosas agencias” son enviadas con chofer y todo a villas de Casa de Campo y Punta Cana para atender los requerimietos de artistas que vienen al país, y que como es natural, como hombres al fin, quieren aprovechar y ”no irse en blanco.”
Se trata de un negociazo que alcanza sumas que mucha gente no se imagina.
La mejor prueba es que agencias extranjeras especializadas en el negocio han incursionado en el mercado trayendo muchachas venezolanas, colombianas, y hasta rusas, que les están haciendo competencia a las empresas locales que antes explotaban solas esa parte del negocio.
El ”pastel” de la industria del sexo está ahora repartido y compartido…
No es modelando panties en un desfile de pasarela donde está el negocio del modelaje, sino quitándoselos ante gente famosa y adinerada.
Yo digo que cada quien puede hacer con su cuerpo lo que quiera, porque después de todo, uno es hombre y debe saber que eso es parte del “show business”, de la naturaleza humana, algo que viene desde las enseñanzas bíblicas con los líos en que se metió María Magdalena y la “pedrá” que le dieron por estar de puta, antes de que Jesucristo dijera que ”el que estuviera libre de pecado que lanzara la primera piedra”…pero ya le habían dado, lo dijo cuando ya la habían ”partido”.
Lo que no en modo alguno podemos comprarle a cierta gente es su actitud hipócrita, de ”gatita María Ramos”, queriendo hacer creer que las prostitutas son solo las pobres muchachas de la calle.
Así es muy bueno medir ”el honor y la verguenza” de la gente…
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NIURKA BAEZ,
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