RATONAS DE ALFOMBRA ROJA

En la alfombra roja de los premios Casandra se ha creado un verdadero síndrome.

Algunas de las jovenes de la televisión que desfilan por la misma son instruidas por los modistos que les hacen la ropa para que permanezcan todo el tiempo posible en la misma cuando estén en ella..

Usted ve que algunas, cuando llegan, hacen un lento recorrido tratando de captar todas  las cámaras que  sea posible.

Cuando llegan al final de la alfombra se devuelven o se quedan en un lateral, porque lo suyo es figurear a como dé lugar, sin ningun rubor ni verguenza por su desbordado y anti estetico comportamiento.

Imaginense, los diseñadores les dicen que una inversión como la que se ha hecho con el vestido, requiere de sacarle todo el provecho posible.

Esas son las mujeres que usted ve dando vueltas, que aparecen hasta en la sopa,  en todos los tiros de cámaras.

El problema que si fuera una la figurera la situación se quedaría dentro del porcentaje de lo posible.

Pero cuando es un grupo el que está compitiendo en la alfombra desfilando como si fuera un ''suero de miel de abeja'', la situación se complica, porque es lo que contribuye al entaponamiento.

En la alfombra roja debería haber un regidor que saque de la misma a esas mujeres figureras, que en vez de procurar trascender con su trabajo en la televisión, lo que buscan es llegar a la gloria desfilando por la alfombra.

Eso no se ve en ninguna parte solo aqui. En las grandes premiaciones las celebridades desfilan  de manera fluida y no se ve a nadie zafaconenando cámaras ni dando vueltas para que los vean.

Por suerte las verdaderas celebridades y gente famosa de la televisión de aquí no hacen eso.

Eso solo ocurre con algunas megadivas y muchachas nuevas de la televisión, algunas de las cuales solo van a eso.

Ni siquiera entran al teatro a participar de la ceremonia, pues desde que terminan el desfile por el circo, digo, por la alfombra, se van a sus casas y ven la ceremonia por la televisión pues como ya dijimos solo van a figurear.

Por suerte Pinky Pintor estuvo consciente de esa situación y dispuso que las entrevistas en la pasarela se hicieron a los nominados, y no a las megadivas figureras de los modistos y fashionistas, algunas de las cuales, de todas maneras ''se colaron'', y se dedicaron a la vergonzosa y exagerada acción figurera como verdaderas ''ratonas de alfombra''.