ELA ARTE DE GANARSE LA VIDA

Y DE QUITARSELA A OTROS

Muy sabrosos que te encuentras los tostones, las arepitas, los bacalaitos, las  alitas de pollo, carnitas, orejitas, el bofe, el pescado, los yaniqueques. ¡Oye qué rico mami”.

Pero te has detenido a pensar como procesaron esos alimentos?. Cuándo los frieron por primera vez, dónde los guardaron, y con qué aceite?.

Sabías que algunos fritureros callejeros fríen en los aceites que son descartados en Pollos Victorina y de Kentucky Fried Chicken, donde algunos empleados, en vez de botarlo, lo venden para que otros lo continúen usando?.

Un aceite que debería ser echado a la basura,  lo consiguen por dos o tres presos para seguir usándolo en puestos de frituras barriales, con el consiguiente peligro para quienes consumen esos productos, pues como se sabe, el aceite recalentado  y reusado desarrolla sustancias cancerígenas.

Ese aceite lo prefieren porque según dicen ‘’viene sazonado’’ con todos los pollos que se frieron en él, y los fritureros encuentran que logran unas frituras “más sabrosas”.

El dominicano se come eso, sin parar mientes en el proverbio árabe de que el hombre ‘’cava su tumba con los dientes”

Ello además de las ‘’cirimbas’’ estomacales y las obstrucciones arteriales que provocan esas grasas polisaturadas.

Las autoridades de Salud Pública nada hacen para controlar la venta de comestibles en las calles, y mucha gente no tiene conciencia de los peligros a que se exponen.

Solo hay advertencia para el consumo de alcohol,  por aquello de que es peligroso para la salud.

Deberían entender que muchos puestos de frituras y de chimichurri de la calle son peores.

Claro, son atendidos por ‘’humildes de padres de familia’’, que al parecer tienen licencia para ‘’ganarse la vida’’ de esa manera, mientras se la quitan a otros enfermándolos.