Joseph Cáceres

Le dieron que "tosió"

Al portero de una discoteca le dieron  ‘’que tosió’’ con una tabla mientras caminaba por Villa Juana.

El tipo imploró para que no le siguieran dando y gracias a la intervención de un señor de la vecindad logró que lo dejaran ir sin que le siguieran dando.

Uno no está de acuerdo con la violencia, pero la opinión generalizada de todo el que se ha enterado del asunto es que el tipo se ganó el que le dieran su ‘’salsa’’.

Demasiado prepotente, altanero, agresivo, mal educado y desconsiderado se comporta cuando está en la entrada del negocio donde trabaja.

Hay establecimientos de diversión que buscan ex luchadores y fisiculturistas como porteros para infundir pánico a la gente.

Son los que maltratan a los clientes y a veces discriminan a la gente por su color impidiendoles la entrada a los sitios, con el argumento de que hay "una fiesta privada’’.

Esa situación, como se sabe, ha provocado hasta muertes.

Lo que le hicieron al portero, que le dieron con una tabla por la espalda,  debe servir de ejemplo y de advertencia  de que hay gente que "se la guarda" y que en cualquier momento y lugar ‘’se las cobra’’.

Si bien es cierto que un portero y cualquier empleado de la seguridad de un establecimiento debe  estar para preservar el buen órden y funcionamiento en el lugar, no menos cierto es que debe hacerlo con la debida consideración y el respeto para todo el que acuda al lugar sanamente a gastar sus cuartos.

Pueden ser todo lo fornido que quieran, pero actuar con educación y decencia, para que se eviten esos problemas.

Esto no solo va para los porteros de aquí, sino también para unos "mastodontes" que hay en Nueva York  que también son muy indecentes.

Sólo hay que recordar la golpiza que uno de ellos le propinó a Evelio Herrera, manager y hermano de Eddy, en una fiesta de su propia orquesta.