EN SU PRIMERA NOCHE

EL FESTIVAL DE MUSICA LATINA

NO LLENO EL ESTADIO COMO SE ESPERABA

Sabíamos desde un principio que el Festival Presidente no tendría este año el “reventón” de otras entregas.

Lo habíamos dicho ya, pues no sentíamos en la gente la efervescencia propia de ese evento en otros años.

Hubo alguien que nos quiso enmendar la plana sugiriendo que se trataba de comentarios interesados motivados por una marca de cerveza de la competencia.

Ello en razón de que hay gente que no concibe la independencia de criterio, cuando se dicen las cosas que contravienen al sistema, a los poderosos, o a empresas establecidas.

Para algunos, emitir juicios no favorables a la Cervecería, Codetel, los Vicini, los Grullón del Banco Popular o los Bonetti es una osadía.

Acostumbrados como están al borreguismo, ven en cualquier comentario objetivo una “conspiración” contra empresas poderosas establecidas, de las que con su fementida defensa de algún modo se quieren beneficiar.

Pero bien, no acostumbramos a hacerle caso a los que disienten de nosotros, que a lo hacen no siempre defendiendo intereses, sino por desconocimiento.

El tiempo, implacable, termina dándonos la razón, como se pudo comprobar anoche con la asistencia  a la primera noche del festival.

Y es que desde hace tiempo sabemos que la tercera noche, el domingo, es el día más solicitado y el más vendido.

De hecho, a último momento, las boletas para el primer día se regalaron por centenares, en algunos casos a través de emisoras de radio, a donde vimos llegar de a cien.

Ello no significa en modo alguno que el evento sea un fracaso. La asistencia fue grande, pero se tiene la referencia y el "rasero" de otros años en que todas las presentaciones estuvieron “full” y se hacen inevitables las comparaciones, no solo por el morbo de la gente, sino por la incidencia de otros elementos muy particulares, donde hasta lo político sale a relucir, ya que no faltará quien diga que es un indicio de la crisis económica  que vive la nación.

Pero no se puede decir que se deba a situación económica, sino más bien a que la cartelera originalmente no ha tenido la fuerza que se necesitaba. Ahí "se guayó" el productor Tony Mojena. "Guayubín voltea" para él.

En gran medida ha dependido para el cartel, de figuras que estuvieron recientemente aquí, como Juanes y Don Omar, por solo citar dos ejemplos.

Un evento como ese debe cimentarse en atracciones novedosas y de gran calidad. Tiene grandes figuras, no se puede negar, pero le faltó un “plus” que permitiera “arrollar” como en otras entregas.

De todas maneras, todavía quedan dos noches, o sea que todavía falta mambo. Ya veremos.