Joseph Cáceres

LA CEBRA...LA MISMA CEBRA.

La gente exige y hace protestas para que en las autopistas del país que atraviesan poblados se construyan puentes peatonales de manera que se pueda cruzar de un lado a otro con seguridad, sin riesgo de ser alcanzado por un automóvil que transita a alta velocidad.

Ya dijimos que los construyen, y entonces la gente no los usa...

Pero así como decimos esto, hay que oir la otra campana.

Los convierten en mercados y regueras para vender todo tipo de chucherías...

Las mujeres no quieren usarlos, porque abajo hay unos tigueres acechando cuando van subiendo para “facturarle” las piernas y demás "familiares", razón por la cual algunas mujeres se cuidan de no andar con panties rotos.

Hasta los hombres les cogen miedo, porque en ellos hay delincuentes que aprovechan praa atracar a los que se arriesgan, pues no hay para donde coger ni salir huyendo, a no ser tirarse desde lo alto y romperse una pierna.

Es parte de la realidad, aunque en modo alguno podemos podemos por ello dejar de construir esos pasos y puentes peatonales.

Con esto que decimos tampoco queremos  justificar la mala costumbre y educación de la gente.

Pero también hay mucho de oportunismo, como se puede veriricar en el hecho de que la autopista Duarte fue construida para que no atraviese Villa Altagracia, buscando con ello reducir accidentes.

Oh!, y ahora la gente se mudó a la nueva vía construyendo casas y casuchas en uno y otro lado, para venir entonces a pedir que les construyan puentes peatonales, hacineo huelgas, quemando gomas, como si a ellos los mandaron a que construyeran al lado de la vía, en terrenos que ni siquiera les pertenecen.

Porque así vomo vemos una cosa, debemos también ver la otra, para no dejarse manipular de los que siempre alegan que son unos ''humildes padres de familia'' para con ello ejercer chantaje y obligar a que se les admitan todas sus vagabunderías.

Pero la capital tampoco escapa al desorden.

En las mismas calles de la ciudad hay los llamados pasos de cebra, que se colocan en las intersecciones par que la gente haba un paso seguro.

Lo primero es que mucha gente no los usa, y caminan fuera delos mismos.

Como también se da el caso de los fatídicos conductores y choferes de carros públicos que detienen los vehículos encima de ellos impidiendo el paso.

Después de todo, fue el mejor nombre que le pudieron dar a ese paso peatonal: Se le llama “paso de cebra” por las rayas....Nada más ap[ropiado para una ‘’selva”’ como en la que vivimos...

Y si algunos no lo quieren ver así, digamos entonces que vivimos  en un zoológico, donde ahí también hay cebras...

La cebra, la misma cebra....