LA NOTICIA Y SU PESPUNTE

En República Dominicana existen  87 especies de aves y vertebrados  que están en vía o peligro de extinción, según el Departamento de Vida Silvestre. Entre ellas el faisán, la garza rojiza, la paloma turca y ceniza, el cuervo, la lechuza orejita, la guinea y la cotorra.

Esto debido a la caza indiscriminada, la tala de los bosques y de los habitat naturales entre otros factores.

La falta de conciencia ciudadana está acabando con nuestras aves endémicas, mientras que en otros países, entre ellos Estados Unidos, luchan por preservar sus especies, donde se paga con multas y años de cárcel por dar muerte o capturar las aves protegidas y otras especies de animales en proceso o peligro de extinción.

Es  tan grande el esfuerzo que se está haciendo en Estados Unidos por proteger la vida silvestre, que hasta "condominios" le construyen en los patios de las casas, en los balcones, en los parques nacionales y en los zoológicos, para que  tengan un techo donde vivir y protegerse, no sólo de los depredadores, sino también de las inclemencias del tiempo, como se puede apreciar en la gráfica tomada en el Parque Zoológico de Miami, Florida .

Hasta el Ave Nacional de la República Dominicana, la cigua palmera, cuyo nombre científico es Dulus Dominicus, corre peligro de extinción, ya que aparte de los cazadores, algunos padres les regalan "tirapiedras" a los hijos, en vez de concientizarlos sobre el daño que causan a nuestra fauna silvestre.

La cigua palmera vive en bandadas, se alimenta de frutas pequeñas, no le gustan las montañas altas ni los bosques densos para vivir. Vive y se reproduce en nidos grandes.Tan grandes, que regularmente en él viven tres y cuatro parejas. Sus nidos tienen túneles que se comunican por dentro. República Dominicana ocupa el primer lugar en biodiversidad en las Antillas.(Foto y Texto por: Federico Genao Jáquez).

De verdad muy bonita la exposición y preocupación de nuestro entrañable amigo Federico Genao Jáquez, quien siempre colabora con nosotros desde la época de la revista Galería de El Nacional.

Muy bonito eso de condominios para aves silvestres, como los que funcionan en Miami y en otros lugares de Estados Unidos.

Pero, serían aquí igual de efectivos, con unos tigueres que se comen hasta los gatos?. Quién asegura que un condominio de aves instalado aquí en el país las va a preservar?.

Las primeras que no se van a creer el cuento son las aves...eso se lo puedo asegurar.

Instalenlos y verán cómo ningún ave la ocupa, aunque le digan que esos condominios tienen estufa, telecable, agua fría y caliente, aire acondicionado y nevera.

Las aves no serían tan pendejas de reunirse en un lugar que de antemano saben que se puede convergir en una trampa que facilitaría su captura por los depredadores.

Cada vez que haya un can y una fiesta barrial, los tigueres sabrían a donde dirigirse para conseguir la carne.

Dejarían el agua hirviendo, porque la carne sería segura, sobre todo de noche, cuando las aves se ‘’ameman’’.

Amigo Genao, le reconozco y aplaudo su intención...perdoneme que sea tan pesimista, pero no creo que esa iniciativa sea viable en un país donde se tiene hasta como una gracia comer pato robao.

Si no lo cree así preguntele a Fernando Echavarría, a Fernando Villalona, y al Pililín de Marcos Caminero, que con una historia del “pato robao”, lograron un tema clásico, que se ha convertido en un himno navideño.

Ahora bien, lo del “condominio para aves” pienso que puede ser re-direccionado.

Hay otro tipo de “aves” en el ambiente, en una cantidad tan exagerada que muy bien pudieran ocupar, felizmente, ese condominio del cual usted habla.