jueves, 9 de septiembre de 2010


Nos alegra que Joseph Cáceres se refiriera al asunto de los libretistas y guionistas en nuestro país, pues nos da pie para hablar del tema. Sin disimulos advertimos que vamos a sangrar por la herida, así  se ahorran la molestia de juzgarnos.

FREDDY BERAS
En nuestro país, al libretista no se le confiere la importancia que en otros lugares. Sólo Freddy Beras Goico le concede total categoría, porque él es libretista y de los mejores. Freddy, conocedor de lo que es realizar televisión, sabe que una sola persona no lo puede hacer todo, como bien señalaba Joseph en otro artículo. Hay productores de televisión que no tienen por lo menos a alguien que escriba para sus programas, mientras insisten en ser dueños, productores, presentadores, talentos,  dirigen, y de milagros no cantan, bailan, y se “despatillan”. En resumen, son unos Orson Welles (escribió, dirigió, protagonizó y produjo Ciudadano Kane,   considerada entre las mejores películas de todos los tiempos) resucitados.

STEVEN SPIELBERG
En cuanto al cine, Steven Spielberg, Brian de Palma, Martin Scorsese, Francis Ford Coppola, Tim Burton, Clint Eastwood, James Cameron, Ron Howard, entre otro “matatanes”, no se arriesgan a escribir guiones, y aunque a veces contribuyen, generalmente prefieren dejar esta tarea a los mejores guionistas de Hollywood. Alfred Hitchcock, Bernardo Bertolucci (aún vive), también respetaron esa área, pues no todo el mundo es Kurosawa, Igmar Bergman o Fellini.  El guión o libreto es una de las herramientas más importantes dentro de las necesarias para la realización de una película: guión, dirección, fotografía, montaje,  casting, producción, etc., por eso, ser guionista se estudia.  Spielberg, a quien nadie  niega su categoría de genio y está entre los mejores de todos los tiempos, al realizar un film, igual que muchos de sus colegas, confía en un buen  guión, en un  excelente director de fotografía y se apoya en los mejores en el montaje (edición), que, según los expertos,  es donde las películas terminan de hacerse obras maestras o podrían salir de allí para pasar sin pena ni gloria.

Pero volvamos al patio. Cuando algunos preparan un proyecto para la televisión local, piensan hasta en el mensajero que entregará las facturas, pero el libretista no se establece por ningún lado. Quizás al final,  alguien con un poco de sentido común podría preguntar: “ay, Dios, ¿y quién va a escribir?”, y ahí llaman a cualquiera para llenar el hueco, esté o no en capacidad de hacerlo. Al individuo le ofrecen los chelitos que sobraban, pues  no figuraba en el presupuesto. Sin embargo, quien escribe para programas o series medianamente exitosas en Estados Unidos, se puede sentar a echarse fresco. Allá los libretistas y guionistas son respetados, ya que los productores reconocen que son parte importante para lograr el éxito de cualquier tipo de programa.

No vamos a igualar a los gringos en materia de televisión, pues nos llevan muchas  millas, pero si deseamos mejorar, debemos empezar  copiando las cosas buenas (no sólo los reality shows) que hacen en la televisión foránea, como por ejemplo contar por lo menos con un buen libretista (aunque se necesitan varios) para cualquier proyecto. En este sentido y para ser justo, debemos mencionar que, aparte de Freddy, René Brea y Alfonso Rodríguez siempre han procurado tener más de un libretista en sus proyectos de televisión.

Finalmente, contar con un equipo de libretistas para la producción de televisión es vital, es lo que mandan las reglas. Ahora bien, cualquier persona no puede engancharse escribir humor porque un día se le ocurrió, puesto que ser humorista o comediante, no es como elegir ingeniería en la universidad. El humor está reservado para muy pocos. Es una gracia que Dios les concede a algunos, y hacer reír sigue siendo una de las cosas más difíciles dentro de arte popular. 

3 comentarios:

  1. En esa lista de personas que lo hacian todo te falto decir a uno de los mas grandes genios del cine, Charlie Chaplin.

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  2. Muy buena observación, pero recordemos que cuando Charlot el cine era mudo y si bien existía un guión podría ser más técnico que literal, y llegó a hacer película hablada como aquella en que interpreta magistralmente a Adolph Hitler, titulada "El Gran Dictador", películos que muchos humoristas de hoy deberían ver, para que observen lo que se llama desdoblarse, pero no obstante, no desechamos su oportuna observación, pues es válida, ya que Chaplin cae en la catoría de genio entre los genios.

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  3. Otra nota del genio de Londres, la grandeza de el fue que nos hizo reir sin decir una palabra, en cuanto a la pelicula el Gran Dictador yo le recomendaria que vieran el discurso final que da, es un gran mensaje para la paz mundial y se dice que ese discurso fue del corazon que le salio, que no fue parte del libreto.

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NIURKA BAEZ,
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