UN TESTIMONIO QUE VALE
Joseph:
Recuerdo haber conocido al señor Félix Cabrera cuando asistí a un evento de Julio Sabala “Licencia Para imitar”, cuando este se encontraba en sus mejores tiempos. El evento fue presentado en un club en el bajo Manhattan.
Lo conocí porque hubo un problema con 7 tickets de primera fila que había comprado para festejar el cumpleaños de mi esposa. La persona que nos dirigió hacías los asientos nos situó detrás de una columna desde donde solo se podía ver una parte de la tarima donde el artista no se veía. Le explique a ese caballero, que ahora no recuerdo su nombre, que nosotros habíamos comprados boletas de primera fila. El sencillamente me dijo que “la muchacha que vende los tickets por el teléfono te informo mal”.
Me renegué a aceptar su explicación y pedí hablar con un manager. Me dijo mil veces que el manager no estaba dispuesto y que tomara los asientos ofrecidos. Como por arte de magia, un señor que se percató de la ya acalorada situación se acercó y le preguntó a este empleado qué es lo que está pasando.
Lo conocí porque hubo un problema con 7 tickets de primera fila que había comprado para festejar el cumpleaños de mi esposa. La persona que nos dirigió hacías los asientos nos situó detrás de una columna desde donde solo se podía ver una parte de la tarima donde el artista no se veía. Le explique a ese caballero, que ahora no recuerdo su nombre, que nosotros habíamos comprados boletas de primera fila. El sencillamente me dijo que “la muchacha que vende los tickets por el teléfono te informo mal”.
Me renegué a aceptar su explicación y pedí hablar con un manager. Me dijo mil veces que el manager no estaba dispuesto y que tomara los asientos ofrecidos. Como por arte de magia, un señor que se percató de la ya acalorada situación se acercó y le preguntó a este empleado qué es lo que está pasando.
El caballero le explico, a lo cual el señor me pidió ver los tickets. Inmediatamente me miró fijo a los ojos y con una seguridad inequivocable me a seguró “ustedes se van a sentar en los asientos que nosotros habíamos comprado”.
Se excusó con nosotros por un momento y llamó a un lado al empleado y conversó con él por lo menos 30 segundos. Se dirigió a mí, me pidió excusas por el inconveniente y me dijo él lo va a ubicar donde ustedes pagaron para estar. Yo lo visitaré a su mesa en unos minutos, mi nombre es Félix Cabrera el promotor de este evento, gracias por venir.
El problema se solucionó y el señor Félix Cabrera, un verdadero profesional y ser humano, nos visitó unas cuantas veces durante la noche preguntándonos si todo estaba bien.
Desde entonces yo y mi familia asistimos a sus producciones porque hay respeto y la gente se le trata como debe de ser.
No me sorprende en lo mínimo que la gerencia del Madison Square Garden le haya abierto la puerta a un hombre de honor, porque tiene palabra.
Saludos,
Se excusó con nosotros por un momento y llamó a un lado al empleado y conversó con él por lo menos 30 segundos. Se dirigió a mí, me pidió excusas por el inconveniente y me dijo él lo va a ubicar donde ustedes pagaron para estar. Yo lo visitaré a su mesa en unos minutos, mi nombre es Félix Cabrera el promotor de este evento, gracias por venir.
El problema se solucionó y el señor Félix Cabrera, un verdadero profesional y ser humano, nos visitó unas cuantas veces durante la noche preguntándonos si todo estaba bien.
Desde entonces yo y mi familia asistimos a sus producciones porque hay respeto y la gente se le trata como debe de ser.
No me sorprende en lo mínimo que la gerencia del Madison Square Garden le haya abierto la puerta a un hombre de honor, porque tiene palabra.
Saludos,
Jacob Morillo
Jacobmorillo@msn.com
Yo estoy totalmente de acuerdo. Don Felix es una institucion gracias a su don de gente, capacidad de trabajo e integridad.
ResponderEliminarMe incojona mucho ver a ciertos lambones "zoquetes" cuando intentan chantajearlos injustamente.