ROJO, AMARILLO Y VERDE
La gente se pregunta, por qué razón llega un momento en que la mitad de los semáforos de las avenidas y calles de la capital están dañados?.
Por qué se espera que la ciudad haga crisis, y que a consecuencia de los semáforos inservibles se produzcan tapones en todas partes?.
Elemental, querido Watson....Cuando hay cientos de aparatos dañados se justifica tomar un préstamo para repararlos.
Se vale contratar una compañía a la cual se le hacen pagos millonarios en procura de reparar el sistema. Reparación que todos aplaudimos para que se resuelva el grave problema.
Pero, lo lógico sería que a medida en que se daña un aparato, se proceda a repararlo de manera individual y de inmediato.
Se le acarrearían menos problemas al tránsito, y la ciudad no tendría que pagar tanto dinero cuando hay que hacerlo por centenares de unidades.
Lo que sucede, Magino, es que reparar uno, como debe ser, no es negocio....
El negocio está cuando se invierten millones para el mantenimiento “en masa”.
Los humildes funcionarios del Ministerio de Obras Públicas y los de Tránsito Terrestre, tienen que vivir de algunas entradas “’extras”...De algunos “porcentajes por abajo” y algunas “comisiones por arriba”que les hacen falta para “’redondear” el ‘’miserable” salario que devengan.
Como dijo usted don Joseph: Elemental, elemental
ResponderEliminarEsta mierda de país se jodio. Deberian cambiar dominicana por desorden. No les gusta que se lo digan, pero esto es un estado fallido, fallado, folludo y los gobiernos todos se tiran un follón y llenan a la población de su sucia y asqueosa caca.
ResponderEliminarEs que nuestra gente es es problema, es decir, Gobierno + población son una basura. Cuando Trujillo subió en el 1930 el país estaba sumergido en el mismo caos y él a sangre, fuego y muerte estabelció orden. La gente que no quiere manos duras o dictaduras es porque aman el desorden.
ResponderEliminarSi es asi partamos a la mitad que contraten una iguala entonces.
ResponderEliminarL A
La Amet ahora es un ente recaudador del gobierno. Sin embargo, a los guagueros asesinos de voladoras, no le entran, le tienen miedo, sólo se la cogen con los motoristas y los infelices, pero los perros de las voladoras hacen de todo; tampoco paran a los yipetones y Mercedes Benz. Este país es una verguenza. Si yo fuera autoridad no saliera de esta isla, pues me daría verguenza. !Coño, que desorden!
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