JACKIE CHAN
Por Orlando Holguín
Hay quienes triunfan porque se van por el camino que otros no se atreven a tomar, o hacen algo totalmente alejado de lo que el común de la gente hace. Eso hizo el personaje de esta primera entrega en Merengala de “Una estrella y su brillo”
Todos los que pasamos de 25 añitos, recordamos las películas de artes marciales de nuestra época. Patadas, puños, acrobacias y trucos se entremezclaban con la sangre. Salíamos del cine dando brincos y lanzando patadas, imitando a los acrobáticos protagonistas. Era la época de Bruce Lee, el más grande artista de artes marciales de todos los tiempos.
Aunque nació en Estados Unidos (fue fortuito), el hecho de que triunfara en Hollywood no dejaba de ser un acontecimiento, pues para la época, la tierra de Mao todavía estaba un tanto cerrada al mundo occidental y no eran muchos los extranjeros que brillaban de manera convincente en el mercado cinematográfico del Tío Sam.
Además de ser un maestro en las artes marciales, Bruce Lee demostró ser un buen actor. Supo mercadearse, pues hizo amistades con muchos grandes de Hollywood que le tributaron respeto en vida y luego de su muerte. Una de las actuaciones que lo dio a conocer fue personificando a Kato, en la serie El Avispón Verde, donde, sin ser el protagonista, sobresalía tanto como su compañero Van Williams. Ah, y para los que no lo saben, El Avispón Verde se estrenará en diciembre de este año con actores de mucha fama y prestigio.
Desgraciadamente, lo que terminó de convertir a Bruce Lee en una leyenda, en un mito y en ícono, fue su repentino fallecimiento, el cual está entre las muertes sobre las que más se han tejido conjeturas. Todavía quedan dudas de si en realidad a Lee lo mató el calmante que se tomó el 20 de julio de 1973 y cuyos ingredientes no resistió su atlético cuerpo. Que fue la mafia china, que no, que fue un complot de los maestros de las artes marciales por haber divulgado muchos secretos.
Lo que no deja de ser cierto es que Lee Jun Fan (su verdadero nombre), dejó un gran vació, al morir a los 32 años. Luego de su desaparición, se pensaba que era difícil que apareciera otra figura que peleara, vendiera y tuviera el carisma de este actor y experto en las artes marciales. Pero sí apareció alguien.
Si escuchamos el nombre Chan Kong Sang, quizás no supiéramos de quien se trata, pero si nos dicen Jackie Chan, entonces nos hablan de un nombre prácticamente universal. Fuimos al cine El Portal (donde hoy está Jet Set), allá por 1978, a presenciar una película que recibía mucha promoción. Recordamos que en la misma decían la frase “más diestro que Bruce Lee”. Con 16 añitos y una gran expectativa, fuimos a ver “El Maestro Borrachón”. Salimos de allí sorprendidos al ver a un pequeño chinito peleando, dando patatas, moviéndose cual mono saltarín, pero en un escenario cargado de humor. (Ya de la escuela nos habían despachado más de una vez, por estar haciendo chistecitos).
De las patadas mortales, de dedos clavados en el estomago y en el pecho, de ver correr esa sangre que utilizaban los chinos, muy diferente a la de Hollywood, este pequeño saltarín mezcló las artes marciales con humor, con chistes muy bien marcados y bien actuados. Jackie Chan nos impactó desde ese día. A pesar de nuestra escasa experiencia en el mundo de la farándula, algo nos decía que él no iba a quedarse sólo en el “Maestro Borrachón” y que iba a llegar lejos. La idea de irse en contra del estilo de Bruce Lee, pronto le daría resultado.
Al poco tiempo, Jackie Chan estaba codeándose con actores de la talla de Burt Reynolds, Roger Moore, Dean Martin, Peter Fonda, Farrah Fawcett, Don DeLuise y Sammy David Jr. en una película titulada Los Locos de Cannonball, la cual también vimos. Hoy día es difícil ver una película de Jackie Chan donde el humor no esté presente.
“Chinos no son bobos”, decía la canción de Anibal de Mar (El Tremendo Juez), y Jackie Chan se dio cuenta que en actuar solamente no es que está el filón de Hollywood, por eso escribe, produce y dirige.
Hoy día, difícilmente Jackie Chan realice una película donde solamente actué y no haya que repartir beneficios con el pequeño actor. Sencillamente, él, el director y los productores de “El Maestro Borrachón” les agregaron humor a las películas de artes marciales, dándoles un giro de 180 grados, y las muestras están ahí.
Jackie hoy es actor, productor, escritor y hasta showman, es respetado y querido por todo Hollywood, mientras disfruta de su fortuna. Luego de haber vivido en la pobreza total en Hong Kong junto a su familia, Jackie demostró que a veces hay que tomar un camino diferente, incluso uno distinto al de aquellos que están triunfando en el momento. Y esto aplica para todas las actividades humanas.
HOLGUIN TE FALTARON LAS MEJORES, QUE SON RUSH HOUR, 1-2-3-. CON CHRIS TUCKER, a mi no me gustan las artes marciales movies, pero esta las veo cada ves que puedo esos dos son dos anti-depresivos...... who are you, he is mi and l'm yu....
ResponderEliminarLa mejor de Jackie Chan es la ultima, The Karate Kid (2010). Una obra maestra!
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