viernes, 8 de octubre de 2010



VIAJANDO EN UNA "CHIVA"
Las cosas de la vida...Por cuanto se sube aquí uno en una “voladora” o en una guagua pública de la Omsa?.
La gente ve en eso a una figura pública y la desacredita...
Ni siquiera hay que ser figura pública para eso,  porque aquí cualquiera, aunque tenga un salario de ocho mil pesos mensuales, presume de no andar en guagua, y (no se sabe cómo),  se las pasa trasladandose en taxi.
Aunque a decir verdad, hay que ser muy guapo para montarse en una voladora atestada de gente, mucha de ella enemiga del baño, argumentando que  el agua no llega a su casa o que no había luz para justificar su desagradable olor a descuido.
!Asquerosos!, como dirían Los Rodríguez.
Lo curioso  es que gente de aquí, que rechazan las guaguas públicas,  los ve usted en Colombia montados en las famosas “chivas”.
Les dicen así a unas guaguas muy peculiares, pintarrajedas como las haitianas, que por lo general transitan atestadas de gente.
Eso nos hace recordar un viaje que hicimos a Barranquilla con Milly, Joselyn y Los Vecinos, en el que coincidimos con Chino Estrella y el caro amigo Carlos Batista Matos.
Nos subimos todos a janguear en la cola de un camión y nos fuimos para la calle del desfile.
En esos carnavales la  gente, y los equivalentes a los tigueres de aqui, le echan polvo blanco a los transeuntes.
Muchas veces se pasan de la raya, pues en lugar de polvo blanco le lanzan otras sustancias para embarrar a uno.
Carlos Batista cometió el error de andar subido en la cola del camión vestido de saco y corbata, muy elegante y pepillito, para impresionar a las bellas colombianas.
Pero unos tigueres barranquilleros que nos pasaron por el lado en otro vehículo nos  lanzaron una funda plástica llena de un agua pestilente.
Con tan mala suerte que hizo impacto en Carlos Batista, con su saco y su corbata.
Era una agua hediondísima, como de mariscos y ostras.
Hubo que llevar a Carlos al hotel para que se bañara y cambiara de ropa, pues tenía un hedor insoportable,  no sin antes echar todas las pestes del mundo a los “jodíos” y malditos tigueres colombianos que le habían echado a perder un traje tan caro, muy caro....
El que más gozó del asunto fue Chino Estrella, y Rafaelito, el fenecido esposo y manager de Milly que andaba también en la cola del camión como si fuera un toro.

1 comentario:

  1. Y Rafaelito en la cola como si fuera un "TORO" ...mmm si es toro es pq tiene CACHO. Conociendo como escribe Joseph y yo buscando el PESPUNTE

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