PUBLICADA EN EL NACIONAL

ARTE NACIONAL
Por Joseph Cáceres
josephcaceres89@gmail.com
LA LEY DE CINE ESTA COJA

La llevada y traida Ley  de Fomento de la Actividad Cinematográfica en
la República Dominicana, también conocida como Ley de Cine, vuelve a
la Cámara de Diputado, la cual sesionará hoy de manera extraordinaria,
con el fin de incluir estímulos fiscales adiconales que complementen
los ya establecidos en la Ley 108-10 a los fines de contar con un
sistema de incentivos más atractivo y de aplicación práctica, que
permitan una mayor competitividad de la República Dominicana como
destino cinematográfico.
No sé, pero cada vez que leo algo de ella no puedo evitar que de
repente  comience a correr en  mi mente una especie de carretel o
rollo de película que proyecta nuestra Ley de cine como un personaje
minusválido, que camina en muletas y cuando no en silla de ruedas.
La Ley, en los westers norteamericanos siempre es representada por el
sheriff o comisario, y en mi imaginación así veo nuestra Ley de Cine.
Solo que la veo  caminando coja, lo que le dificulta salir de la
comisaría en misión de patrullaje.
La Ley apareció “en la taberna”  en medio de un debate donde los
primeros que entraron en cotradicciones con ella fueron sus
beneficiarios que todavía promulgada no se pusieron de acuerdo en
torno a su existencia,  alcance, desempeño y eficacia.
No es casual que, como los carros que salen de la fábrica con
defectos, la llamaran a un “recall” en el congreso.
Los “concecionarios” de esa Ley necesitan “mayores incentivos”, lo
cual no está mal que se establezca.
Sin embargo, el mayor reto que tiene el cine criollo con todo y su
Ley, es enfrentarse a los “Piratas del Caribe” que dominan las calles
de Santo Domingo.
Ese es el duelo que la Ley de Cine debe echar si en verdad se quiere
poner el pueblo en orden.
Los “forajidos” se han adueñado de las calles, y la Ley no puede salir
de la comisaria porque está “coja”.