Los de Aventura no son tacaños. Hicieron una gran inversión en producción para situarse al nivel de bandas como U-2 y Aerosmith. Diferente a muchos merengueros que van a tarima a hacer un set largo, como si fuera un baile, y a tocar lo mismo de siempre.

San Jusan, P.R.-Quedará al juicio del público determinar si los conciertos de la gira “The Last” que Aventura ofrece este fin de semana en la Isla estuvieron al mismo nivel de pomposidad y riqueza musical que espectáculos de bandas como U2 o Aerosmith.
Convencer a su fanaticada de eso era uno de los mayores deseos del grupo. Para lograrlo, los artistas dominicanos criados en Nueva York especificaron que no escatimarían en gastos de producción ni vestimenta.
Y el esfuerzo valió la pena. Aunque falta presenciar sus funciones de hoy y mañana, la agrupación dejó claro con el concierto que ofrecieron anoche que su más reciente paso por el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot -que abarrotaron cinco veces en 2008- no pasaría inadvertido.
El espectáculo comenzó a eso de las 9:50 p.m., cuando el agudo susurrar del cantante Anthony “Romeo” Santos comenzó a enloquecer a miles de chicas como si fueran Julietas en la clásica obra de William Shakespeare. A esa hora, acompañado de sus compañeros Lenny, Henry y Max, el también guitarrista apareció, se quitó sus gafas y entonó “Por un segundo” sobre una tarima ubicada en el centro del Coliseo.
Allí, entre movimientos pélvicos, Aventura contagió a miles con su bachata urbana a través de un repertorio de cerca de 30 canciones. Sin embargo, cabe destacar que muchos de esos temas fueron divididos a modo de popurrí durante la velada, cuyo escenario era muy parecido al que la banda usó para su último concierto en el Madison Square Garden.
“Bienvenidos al mundo de Aventura. ¿Dónde están los dominicanos? ¿Dónde están los boricuas? ¡Arriba boricua!”, grito entonces Romeo, provocando que la gente se emocionara mientras algunos trataban de bailar bachata en sus asientos.
Con el apoyo de pantallas pasando mensajes como cintillos, el espectáculo siguió su curso con los cortes “El desprecio” y “Peligro”.
“Me gustaría dedicar esta canción a todas esas mujeres venenosas. Lástima que entre menos nos quieren, más las amamos”, dijo el líder de la banda, previo a que la audiencia coreara “Su veneno”.
Poco después, mientras la tarima giraba en círculos, los músicos interpretaron un popurrí con “Los infieles”, “La niña cambió”, “Cuando volverás” y “Te invito”.
En ese momento, Romeo caminó hacia la multitud y le dio la oportunidad a una chica para que cantara junto a él. Ella, totalmente enardecida, pareció estar a punto de un infarto.
Al cierre de esta edición, los presentes esperaban ansiosos que sus ídolos los deleitaran con éxitos como “Noche de sexo, “Mi corazoncito” y “Dile al amor”.
Tras su paso en la Isla, Aventura pone fin a sus conciertos en territorio estadounidense para retomar la gira en febrero, cuando esperan presentarse en países de Latinoamérica, Canadá y Europa. (El Nuevo Día)