El hombre que vivió y murió en El Conde
Rafael Valoy fue un compañero de infancia en el sector de María Auxilidora.
Luego de ingresar al periódico El Nacional en el 1973 Valoy quiso seguirme los pasos. Cuando surgió la revista Galería le abrimos sus páginas para que diera en ella sus primeros pasos en la comunicación de arte al igual que a Marivel Contreras, Feliz Vinicio Lora, Tony Brito, Meraldo Ovalles y otros tanto. Siempre he creído en la apertura de oportunidades y apoyo al nuevo talento. Por ello al mirar hacia atrás puedo ver con satisfacción un terreno sembrado de grandes nombres, muchos de los cuales aboné o le eché agua.
En mi primera gestión como presidente de Acroarte inscribimos a Valoy en la institución.
Fue acogido en el periódico El Nacional, pero luego, por situaciones que se dan en la vida de los individuos, comenzó un proceso que lo convirtió en un eterno itinerante de la calle El Conde, igual al de algunos poetas, filósofos y pintores que también tienen la zona como lugar habitual.
Socialmente se alejó de todo, pero la misma sociedad también lo marginó y segregó cuando vieron que su existencia transcurría deambulando de un extremo a otro por la calle El Conde, viviendo de los amigos, y en condiciones muy precaria en todos los órdenes.
La situación del otrora periodista marginal se deteriroró de tal manera que inspiraba pena.
La semana pasada, según nos relata Radhy Miranda, en el preciso instante en que caminaba por El Conde, al cruzar la Santomé, un automóvil que bajaba en vía contraría, y que se presume era robado, lo atropelló justamente cuando pasaba por el lugar, provocándole la muerte al instante.
El cuerpo de Valoy quedó tendido en la vía que había hecho suya, mientras el conductor del vehículo, (probablemente era la misma fatídica muerte que iba al volante), siguió la marcha a toda velocidad.
Había cumplido su misión de llevarse a Valoy para que no siguiera transitando por la calle El Conde.
Nos apena y lamentamos el suceso....Pero, pudiera alguien asegurar que Valoy por ello, dejará de deambular por El Conde?.
Difícil creer que suceda, en una zona como la colonial, plagada de historias y leyendas en boca desde tiempos remotos.
Estoy seguro que Valoy lo que ha hecho es entrar a otra etpa, y que seguirá transitando por la calle El Conde.
Muy emotivo este artículo, waoo, cuanto lamento la muerte de Valoy. Lo conocí en El Conde por medio de Augusto Socías, él era un verdadero personaje, siempre me comentaba de la oprtunidad que le diste en la Revista Galería, y producto de su mal manejo no la aprovechó como debió hacerlo. Descansa en paz Valoy. Cuanto me apena tu partida.
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