JANDY FELIX SE DESTAPA EN PERU

 “Mi adicción era a las mujeres. Yo era un mujeriego”

JANDY FELIX

Lo conocimos hace más de 10 años en un grupo que no llevaba su nombre, pero si su voz. “Chichi Peralta y son familia” era todo un éxito. Pero, ¿quién era Jandy Feliz? Ubicado en la parte de atrás de la tarima, aquella voz, hasta el momento anónima, nos hacía sucumbir ante su “amor narcótico”. Luego el dominicano decidió separarse de la agrupación que lo llevó al estrellato, se llevó su pegajosa voz y comenzó solo.

Caserito de nuestro país, Jandy llega una vez más al Perú a consumar su amor por nuestra patria y grabar aquí (en Paracas) su último video clip: El de la canción “Besa”.

En la salita que nos encontramos hay más de 10 personas, pero Jandy, sencillo y divertido, no tiene miedo de cantar su verdad y hablar de una época turbulenta, de Chichi Peralta y de aquel Dios que una vez lo salvó y lo sanó.

-¿Cómo así eliges el Perú para hacer tu próximo videoclip (de la canción “Besa”)?
-Bueno, hace mucho que teníamos la idea hace un video aquí en el Perú y no solo eso; tenemos el anhelo de hacer un tema con los cajoneros de aquí. Para mí es una gran alegría recibir el año nuevo en el Perú y comenzar el año haciendo el video (de “Besa”), teniendo un nuevo tema en promoción. De manera que solo me queda el anhelo de seguir fusionando la música del cajón, porque a mí me impresiona mucho ese ritmo.

-¿Dónde nace tu romance con el Perú?
-La primera vez que vine no tenía idea de lo que era el Perú…

JUAN LUIS GUERRA

-Eso le pasa a mucha gente…
-Sí. Yo he tenido que aclarar muchas cosas cuando me hablan del Perú. Yo no tenía idea, entonces venía un poco perturbado y un poco prejuiciado con las noticias negativas que salían. Pero cuando llegué me gustó demasiado.

-¿Es verdad que si no vivieras en República Dominicana vivirías aquí?
-Te lo juro por mis hijos.

-¿Cuántos tienes?
-Tres.

-Muchas veces has hablado de tu relación sentimental que es muy fuerte y muy linda. ¿Cuál es la clave para tener un romance así?
-Mira, no es que sea un romance que siempre estuvo de luna de miel. Yo tuve muchas turbulencias en mi matrimonio. Para que la gente no piense que soy una persona perfecta, no. Básicamente por mí, por mi culpa, no por la de mi esposa. Ella ha sido una mujer maravillosa toda la vida.

-¿Qué tipo de turbulencias?
-De todo, por ejemplo infidelidad. Básicamente eso, porque yo nunca me desentendí de mis hijos o de mi casa. Pero claro, la mujer no solo necesita que tú cumplas con las cosas materiales, también con el afecto y la fidelidad. Toda mujer quiere que su esposo sea fiel. En eso yo fallé mucho.

-¿Mucho mucho?
Sí, claro que sí. Lo reconozco. Pero, luego tuve un encuentro conmigo mismo, con Dios todopoderoso. Él me permitió seguir cantando mis canciones y me sanó. La gente piensa que la adicción es solamente al cigarro, al alcohol o las drogas. Hay muchos tipos de adicciones. Hay adicción al juego, al sexo a las mujeres…

¿Cuál era tu adicción?
-Mi adicción era a las mujeres (sonríe). Yo era mujeriego, pero fíjate una cosa: Cuando tú puedes vivir la fidelidad sano, tiene un resultado que es increíble, indescriptible; es la felicidad. Yo me siento muy feliz. Cada día redescubro mi amor por Jade y cada día es más grande. Cada día me siento más cómodo como estoy, cada día me siento más feliz. Cada día tengo menos perturbación. Cada día puedo ir de frente y ser sincero con todo el mundo, tratar a la gente con dignidad, cariño y afecto y es un milagro. Ahora llevo 6 años de plena felicidad.

-6 años superando la adicción…
-Ya no. Yo ya no tengo nada. Veo a una mujer bonita y digo qué bien, que el señor la bendiga y que la ayude a encontrar un compañero que le sea fiel como yo le soy a Jade.

-¡Qué bonito! Pasando a otro tema; ¿eres muy amigo de Juan Luis Guerra, verdad?
-Bueno ahora somos más que amigos. Nunca fuimos amigos, yo conocía de su música y el de la mía. Yo siempre lo he visto como un fan. Él es una de las cosas maravillosas que nosotros (los dominicanos) hemos dado al mundo. Pero ahora compartimos la experiencia de la fe, estamos en la misma iglesia. Él es el director de la orquesta, canta y hace coros allí y yo también. De modo que tenemos algo más; estamos compartiendo una experiencia de vida y de fe que nos hace más que hermanos. Esa es una cosa muy bonita, él es una persona muy sencilla.

CHICHI PERALTA

-¿Descubriste la religión tarde o desde niño?
-Mi papá y mi mamá siempre fueron cristianos. Yo participe en la iglesia pentecostal a los 11 años y de hecho llegué a predicar. Pero luego vienen los años de la juventud y bueno, me salí. En el 88 estuve participando de la iglesia católica y estuve como animador de comunidades. Luego vino la música en el 96, vino la turbulencia del éxito y no fue hasta hace 6 años que el señor me llamó a la iglesia que pertenezco que se llama “Más que vencedores”.

-¿Eres más que un vencedor?
-Sí, amén. Claro que sí.

-Este es un tema muy manoseado, pero siempre me pregunté: ¿por qué si en el grupo de Chichi Peralta, Jandy canta y compone la mayoría de canciones, el grupo se llama Chichi Peralta (y son familia) y no Jandy Feliz? ¿Sentiste eso en esa época?
-No, yo siempre supe que Chichi era el dueño de ese proyecto. Chichi cumplía con un rol en el proyecto. Él hacía arreglos, producía y muchas de las ideas que hay ahí son producciones de Chichi. Aunque el nombre en sí fue muy complicado para todo el mundo y el hecho también de que yo en la tarima estaba detrás. Muchas veces, sobretodo cuando empezamos, lo ponían a él a cantar, pensando que como (el grupo) se llamaba así él era cantante. La gente vio como un poco molestoso eso y de hecho muchos periodistas comenzaron a hostigarlo. En lo que a mi concierne yo nunca tuve ningún conflicto por eso.

-¿Nunca sentiste que no se te daba el lugar que merecías en la banda?
-No, de verdad que no. Fueron otras cosas que tuvieron que ver con otro tipo de situaciones. Honestamente yo entré a su proyecto. Pero sí, la gente no terminó de comprenderlo. Eso generó controversia, preguntas difíciles hacia los dos.

(El Comercio)