Joseph Cáceres

 Mi decepción con Shakira

Anoche he estado en el estadio presenciado la promovida y conflictiva acrtuacion de la cantante Shakira, la intérprete barranquillera que ha devenido en la figura femenina de mayor aval popular de la música latina, y la que ha trascendido más fronteras, rompiendo barreras y esquemas multiculturales, como lo podeis apreciar en su impronta en lugares no tradicionales frecuentemente alcanzados por ella en sus tourner como pocos artistas hispanos

Como se esperaba ha abarrotado  y llenado hasta  la quinta esencia  el  importante foro capitalino, desvaneciendo temores infundados en la creencia de algunos, dada la cercanía del concierto con el escenificado apenas hacen 4 días por la pareja de Chayanne y Marc Anthony, que igual modo contó con una asistencia considerable de un entusiasta público, que le dio un decidido y ferviente respaldo, por demás de igual modo masivo.

Podeis creer que en verdad estamos viviendo momentos de angustia y de crisis?.

Esta masivas concurrencias a los estadios echan por la borda creencias y vaticinios cocinados con mucho sazón, y variopintas recetas, en los calderos siempre dispuestos del umbral político.

El caso es que como soy "loca con mi tiguera", me he ido  a ver a la Shakira, y os digo que la magia y el ecanto que de inicio pudo haber provocado en mí su actuación, se desvaneció en virtud de una inexplicable tardanza en aparecer en escena pasadas las 11 de la noche.

Esta tardanza, frente a un público compuesto por gente que  estuvo llegando al foro desde tempranas de la tarde, no me hizo mucha gracia, pues habeis puesto de manifiesto relieve un comportamiento y actitud hasta el momento desconocido de mi en Shakira: El irrespeto y desconsideración de la artista por el público.

Estuvo muy lerdo ese inicio de show, como os he dicho.

Actitudes como esa dejan mucho que desear, frente a un público que de manera tan generosa compró taquilla para ver un show que pudo ser mejor.

Si a ello sumamos fallas notables de sonido, problemas con las pantallas gigantes de proyección, deberíamos entonces concluir  en que el show de Shakira esta vez no fue el mejor, y como sabeis, no soy de las que suelen sumarse al silencio de los inocentes, o de los borregos , como diría Joseph.

Por lo demás expuesto en la oferta del cartel de la noche, me importaba un carajo el Cata, porque después de todo, no fue por él que fui a pagar mi entrada. Para mi este personaje del Cata no es más que un monigote fantoche  carente de esencia y valor artístico; un tío solo concebible por cerebros de los que es seguro que habeis visto que se manejan a control remoto, que no pasará de ser de una existencia efímera y desechable, como si se tratase de un artilugio de estos que fabrican los chinos, vale.

Al decir esto  de seguro que se abrirán las ventanillas mediáticas que siempre encuentran todas las cosas  bien, a conveniencia,  que le temen a la disidencia, enquistados como están en el tren de las relaciones públicas que les hacen a los empresarios y artistas.

Os apuesto "pato a gallareta", que de igual manera se activarán las voces que en esta página me han querido acallar, y no han podido. 

Temprano, bien temprano, habeis oido que vos no podeis conmigo, chavales. (mateocarmen358@gmail.com)