Cuando estudiaba teatro, en la Escuela de Arte Escénico de Bellas Artes, en la Academia Nuevo Teatro, en los cursos de Fabio Pagioni de la Unesco, en la Escuela de Drama del Departamento de Arte de la UASD, y en la Escuela de Santa Marta, Colombia, (al más alto nivel, mire usted), los profesores "socialitoides" le inculcaban a los alumnos que "el teatro era un púlpito desde el cual era nuestro deber educar al público", según la teoría de Gogol.
Je, je...que le digan eso a los "magníficos" actores de las comedias de Robertico Salcedo.
Educar?. No , no no, eso hay que dejárselo al Ministerio de Educación y a Bellas Artes.
Qué educación ni educación...
No aparece el 4 por ciento, y van entonces a venir con la zoquetá de que los actores son los que tienen que "chuparse" ese cajuil?. No ombe no, no seas tú pendejo.
Más Roberto....comer es primero.
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