Joseph Cáceres

¿Era mejor lo de antes?

Por Orlando Holguín

Unos estudios darán vida a Don Gato y su Pandilla, dibujos animados de muy corta duración de los brillantes William Hanna y Joseph Barbera.

Cucho, Demóstenes, Panza, Espanto, el tierno Benito, el jefe, Don Gato y el buenón de Matute son inolvidables. 

Ahora bien, viendo todos estos movimientos, uno se pregunta: ¿En el mundo del cine, de la televisión y del arte popular, era mejor lo de antes que lo de ahora?.

Hollywood ha ido repasando todos los comics, historietas, y series. Desde Supermán en 1984, hemos visto a Batman (van unas cinco), Los Picapiedras,  Los Adams, La Familia Monster y hasta El Avispón Verde, donde debutó Bruce Lee en los años 60 ha sido llevada al cine. 

Disfrutamos de un renovado Fantasma de la Opera, un reciente Conde de Montecristo, tres Misión Imposible, vienen más Superman, vimos los 4 Fantásticos y hasta  al deformado Hulk. ¿Otro ejemplo?: Los Angeles de Charly, exitosa serie de los 70’s y 80’s. Y seguiremos disfrutando de otras historietas y personajes que nunca imaginamos ver cuando éramos niños. 

A pesar de la High Definition y todo lo que representa la era digital, parecería que las ideas, si bien no se están agotando, pasan por un letargo. ¿O será que todo esto significa que lo pasado era muy bueno como para no dejar de presentarlo en nuevos formatos o llevarlo a la pantalla grande?

En cuanto a la televisión, las series de investigación criminal están en un buen momento con los C.S.I y los Law and Order, pero consideramos que las de 1960,  70 y 80, no le cargaban la maleta a las de ahora, aun sin aquellas contar con los adelantos de de estos tiempos. 

Recordamos Las Calles de San Francisco, Colombo, Ironside, Hawaii Five-0 (está en el aire de nuevo), Baretta, Swat,  y Starky and Hutch, que fue llevada al cine. También, Luz de Luna (Bruce Willis y la bella Cybill Shepherd), Miami Vice, Papá Sabueso, entre otras. En los 80’s, Los Intocables tuvieron un éxito rotundo el las salas de cine, lanzando definitivamente al éxito a Kevin Costner, con  un Robert de Niro formidable, como  casi siempre, un Sean Connery más maduro y una agradable sorpresa: Andy García, cuyo éxito se divide en antes y después de su interpretación de un pequeño y rudo policía.

En el mundo de las telenovelas, sucede lo mismo. Muchas historias de los 80’s, los 90’s y de años más recientes, han sido puestas de nuevo en escena y las que tienen éxito en la actualidad han debido introducir el crimen y el narcotráfico como temas centrales, pues pasaron ya los tiempos de las historias donde la protagonista era una idiota que lograba la felicidad en los últimos cinco minutos de la trama. 

En cuanto a la música, ni hablar. Vemos como muchos cantantes recurren al pasado. Luis Miguel se ha hecho rico y famoso con los temas de compositores e intérpretes de antaño. Marc Anthonny Lanzó una producción con temas del pasado ya no tan reciente, como es “¿Y Cómo es él?” Por los predios del teatro, la mejor muestra es lo que ha pasado por estos contornos.  

Hemos visto cómo han desfilado por nuestra principal sala todos los musicales exitosos, algo que vemos bien, pues antes, para alguien ver uno de esos montajes, debía tomar un avión y dirigirse  a Broadway, a Los Ángeles o a Londres. Ya no aparecen el doblar de la esquina musicales de la talla de Cabaret, Evita,  Victor Victoria, Jesuscristo Superestrella, Chicago, Mamma Mía, West Side Story, Moulin Rouge, por mencionar algunos sin un orden de importancia.

Viniendo a lo nuestro,  al patio, en el caso del merengue las cosas se pintan un tanto oscuras. Aunque soplan otros vientos con el empuje de Shakira, los que vivimos los 80’s seguimos escuchando los merengues de ese tiempo. ¿Cuestión de nostalgia y de la época vivida?. Es posible. 

Lo que sí está claro es que una cosa buena hace olvidar a una mala y una excelente a una buena. Al respecto, podríamos terminar con esta pregunta: ¿Dentro de 20 años, alguien oirá o coleccionará un tema que dice así: “¿Y cómo les gusta el huevo a las mujeres bonitas, que tenga la yema dura o que le tenga blandita?”. Es “El Huevo”, de Tito Swing. Con el perdón de este joven, una cosa muy lejana de lo que se puede llamar arte.