Joseph Cáceres

Con estos vagones que se usan para el transporte de la caña, tirados por los llamados  camiones Catarey, las fuerzas constitucionalistas  que se opusieron al gobierno defacto de Donal Reid Cabral y a los militares que habían derrocado al presidente Bosch, tataban de impedir el paso del batallón blincado que desde la Base Aérea de San Isidro se puso en movimiento para atacarlos y desplazarlos de los lugares que ocupaban. Esa batalla se conoce como la del Puente Duarte, donde los tanques de San Isidro dirigidos por el el general Elías Wessin y Wessin fueron repelidos y no pudieron cruzar desde la zona oriental a la occidental. Sin embargo los escuadrones de aviones  P-51, AT-6 y los vampiros ametrallaron por varias horas esa zona dejandola despejada, debido a su poder de ataque. Decenas de aviones de guerra en formación lanzando balas calibre 30 y 50, y bombas de decenas de kilos golpearon duramente la resistencia. Los constitucionalistas se ufanan de que las tropas del CEFA no pudieron pasar, pero el general Wessin dijo que luego del bombardeo de los aviones hubieran cruzado, pero prefirieron entrar por otra parte. Residía en la zona y mi padre estaba en el campamento donde se inició la revolución, y puedo decir que fui testigo de platea, no de balcón y de palco de aquellos hechos cruciales. Entre mis vivencias se encuentra el ver aviones en plena acción sobre el techo de nuestras casas, donde caían los grandes cartuchos de las balas disparadas,  calientes y con un intenso olor a pólvora. Las balas trazadoras de un barco de la marina que le disparaba a los aviones desde la desembocadura del río Ozama, y como éstos lo incendiaron disparándoles en reiteradas mortíferas rondas. Había que estar ahí para sentir extallar los oidos con los tiros de los aviones, los cañones, bazzocas, morteros, el chirrear de las orugas de los tanques y carros de asalto, el olor intenso a pólvora, a sangre, a muerte. Fue duro aquello...Hechos que quizas  muchos solo han visto en películas, en salas con aire acondicionado, una funda de popcorn, un milky-way, y quizás no poniendole mucha atención a la trama, por estar dándole "mano muerta" a lo  calladito y guillado a la "jeva".