sábado, 11 de junio de 2011


Un paraíso en el Caribe mexicano
Es apenas una pequeña playa en forma de media luna de una milla de largo, pero su belleza no tiene límites. Y es que llegar a Mayakobá, con su deslumbrante mar azul y cálida arena blanca, se convierte en un auténtico escape a un mundo sereno, donde lujosos hoteles surgen en medio de una verde selva tropical, inmaculada y naturalmente bella.
Olvidarse del mundo es fácil con el sonido de las suaves olas del caribe mexicano y los impresionantes paisajes que evocan el paraíso soñado. Las vacaciones perfectas: durante el día, tumbarse bajo el sol, bucear o dejarse mimar en un spa con tratamientos y técnicas ancestrales.
Y al caer el sol, un paseo por el pueblo vecino de Playa del Carmen, una pequeña villa de descendientes mayas que se ha transformado en una ciudad vibrante y cosmopolita donde se pueden disfrutar largas noches de diversión. También vale la pena un recorrido por los sitios emblemáticos de la riviera, descubierta por los Mayas para venerar en Tulum al Dios del Sol.
Lo que no puedes perderte: buceo en los arrecifes, una visita al adorable Puerto Morelos, un recorrido por la reserva Sian Ka’an y las ruinas de Tulum, el único asentamiento maya construido frente al mar, y las de Cobá, con sus enormes estructuras, templos y pirámides.
El hotel Rosewood Mayakobá cuenta con 128 suites que se esconden entre una bóveda de manglares. 

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NIURKA BAEZ,
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