Vaqueros que asaltan la diligencia sin ponerse antifaz
Recuerdo un juego infantil donde te tomaban un brazo, para decir de donde era que debías comprar la carne y terminaban haciendote una cosquilla en el sobaco.
Decían: "Cuando vayas a comprar carne, no la compres de aquí, ni de aqui, ni de aquí...!Sólo de aquí!. Que era el momento donde te hacían la cosquilla.
Un juego parecido al de "tingola", que luego de crecer uno lo considera muy tonto, pero que formaba parte del repertorio de una infancia acaramelada, desenchufada, cuando aún no existían los juegos online ni las consolas playstation de hoy en día.
Eso de que "cuando vayas a comprar carne, no la compres, ni de aquí, ni de ahí, ni de aquí", se cumple a cabalidad en el presente en algunos establecimientos carnivoros del país.
Un juego de infancia, están haciendo jugar de nuevo a los pendejos, ya siendo adultos.
Cuando pides en algunos restaurantes gourmets una carne Angus, qué seguridad tienes de que te están dando el producto por el que estás pagando?.
Cómo sabes si realmente su calidad es Prime o Alto Choice, certificada por la USDA, o Canadad Beef y que está de acuerdo con el marmoleo?
Hay un restaurante de carnes en Piantini donde usted pides un USDA Choice Rib Eye, supuesto a un añejamiento de los 28, en procura del sabor y la ternura característico del corte, que sencillamente dan ganas de llorar.
Han hecho ya una costumbre falsear las ofertas del menú sin ningún pudor, creyendo que todos los paladares son iguales, aprovechandose de la nobleza de la gente de un país donde muchos clientes y comensales restaurantes son unos ignorantes, que van a los sitios atraídos por el lujo, el confort, y los precios caros, que es en defiunbitivas lo que andan buscando, por un asunto de estatus, como acontece generalmente con funcionarios del gobierno, políticos, nuevos ricos, peloteros y algunos artistas y faranduleros, sin el suficiente "fogueo" para estar en elevados estándares.
Escogen del menú las ofertas más caras tratando de impresionar o queriendo accesar a "delicatessen" que no van a tono con sus gustos y cultura culinaria , y de lo cual se aprovechan chef, cocineros y capitanes de ciertos lugares para "meter gato por liebre".
Pagan 1800 pesos, (sin impuestos incluidos ni 10 por ciento de propina legal), por un corte de carne muy, pero muy lejos, de los estándares y las clasificaciones especificadas, que hay que ver como se "abrochan' sin parar mientes en los valores, sabores, textura que le confieren identidicad y singularidad a un corte de carne "premiun". Sólo que cuando se encuentra con el rebote de alguien que sabe, entonces se emplean a fondo para retirar y corregir el engaño.
Y así no se puede, pues se convierten en sitios, a los cuales hay que hacerles "cruz y raya" y "soltarlos en banda", porque definitivamente no son confiables.
Algunos dirán que es bueno que le pase a quien anda privando de "fruta fina", comiendo en establecimientos de ese tipo. Pero probablemente ese que habla así también es engañado en el modesto restaurante donde comete la desgracia de pedir un filete.
Vaya usted a ver los trapos de filete que sirven de carne hervida o machacada y el gusto con que algunos las comen, creyendo de verdad que están disfrutando de un corte superior.
En los restaurantes de dominicanos en Nueva York es lo grande. Ahí si es triste la cosa.
Cierto es que a no todos se le puede perir que tenga una cultura gastronómica, pero resulta embarazoso que te invitan a lugares regenteados por gente sin escrúpulos, que se dedican como en el viejo Oeste a asaltar la diligencia sin ni siquiera ponerse antifáz.
peor es el que ba un lugar sin tener la menor idea solo por buscar bitrina o decir que fue. lo mas ajentao es el pobre cuando consigue tres pesos. se les suben los humos y se quieren tirar el peo muy alto(del campo a house)tu los ve que ban a sitios solo porque es caro y de lujos y cuando agarran el menu no tienen la menor idea de que pedir, y los ves mirando el menu hasta abajo pa ver si se chocan con lo cotidiano.
ResponderEliminarcarlito158nyc, lo dije
ResponderEliminarAy Jesus, se le aguaita el refajo, no poi na'.
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